Dante y la Divina Comedia.

 Dante fue un político activo muy comprometido con la causa de los güelfos, combatió en batallas, y escribió la Divina Comedia y obras de ensayo sobre política en italiano. LA DIVINA COMEDIA es una obra escrita en verso, muy poética sobre su visión del más allá, donde el florentino arregla cuentas sobre el papel con sus enemigos, y hace gala de una cultura clásica enciclopédica, precursora del humanismo ya a finales del siglo XIII.

1301. Dante Allighieri abandona Florencia en dirección a Roma como parte de una comisión diplomática que trata de convencer al Papa para que se ponga de parte de los güelfos blancos en las disputas políticas que sacuden la vonvulsa ciudad bañada por el Arno. No regresará jamás a la ciudad que le vio nacer.

Florencia, como toda Italia, es un semillero de disputas entre gibelinos y güelfos, partidarios de los duques de Babiera - de la Casa de Welf-, los últimos. Los gibelinos, por su parte, son partidarios de la casa de Suabia, cuyo solar radica en Waiblingen, de ahí el nombre. Ambas familias pugnan por el control del Sacro Imperio Germánico apoyándose ya en el Papado, ya en el Imperio, para medrar en Italia, en medio de una guerra de las investiduras. La disputa era entre el poder temporal de los reyes contra el poder de la Iglesia. Para complicar más las cosas los güelfos estaban divididos en Güelfos negros y blancos.

El padre de Dante Allighieri había militado entre las filas de la facción de los Güelfos blancos e incluso había combatido en la batalla de Campaldino, donde los gibelinos de la ciudad rival de Arezzo fueron derrotados. La política la interesaba tanto a Dante que se inscribió en el gremio de los boticarios para poder participar en sus juegos de poder.

Lo que no sabía Dante en 1301 mientras avanza por los caminos es que el Papa pretede anexionar Florencia a los Estados Pontificios, con la ayuda de las tropas francesas de Carlos de Valois, que toman la ciudad en ausencia del poeta.

Dante había destacado como líder de su facción por lo que sus enemigos gibelinos confiscaron sus bienes, la acusaron de malversación mientras había ostentado cargos en el Consejo de los Ciento y en el Consejo Especial del Pueblo. Un bando clavado en las esquinas proclamaba que si osaba volver a su ciudad sería quemado vivo. Durante las dos décadas siguientes Dante viajó y buscó protectores en Verona, Siena, Pisa, Arezzo, Forli, Rávena, etc...

En la Divina Comedia se halla presente, en una muestra más de amor cortés, su amada platónica Beatriz Portinari, de la que estuvo enamorado desde niño. No conoció su voz hasta que fue adulta y estaba comprometida con otro notable de la ciudad.

También hace gala de una erudición de los saberes de su época envidiable. Habla de los reyes y autores clásicos, de la Biblia, y de los cabecillas de las intrigas políticas recientes entre las ciudades- estado italianas.

Los enemigos de Dante son condenados a las penas infernales más atroces. El papa Bonifacio VIII, el pontífice que lo traiciónó a él y a la causa de los Güelfos Blancos, por ejemplo, está en el círculo octavo cabeza abajo en las grietas de una roca.

Su estructura es un hechizo en torno al número 3. Hay un total de 99 cantos. Hay tres protagonistas: Dante, el poeta romano Virgilio y Beatriz Portinari. Hay tres escenarios: el Cielo, el Infierno y el Pugatorio, cada una dividida en 33 cantos. compuestos de tercetos endecadenados. Hay nueve círculos infernales, nueve plataformas purgatorias y nueve círculos paradisiacos en los 99 cantos.

En las páginas de la DIVINA COMEDIA están presentes la Historia, la política contemporánea a Dante, la religión, la mística, el amor cortés. Aparecen Homero, Augusto, San Agustín, Epicuro, Cleopatra o Carlomagno, entre otros personajes.

En cuanto a Beatriz era hijo del acuadalado comerciante Folco Portinari. Se casó con Simone dei Bardi y murió joven en 1290. Hay quien opina que jamás existió y es una personificación de lo sublime del amor puro no contaminado por el deseo sexual ni las disputas cotidianas de la convivencia. El propio Dante se casó a regañadientes con Gemma Donato, con la que tuvo tres hijos y una muchacha, Antonia, que profesó como monja con el apodo de Madre Beatriz, en homenaje a su padre

En los escritos de Dante se menciona a sus mecenas y protectores, entre ellos el principe Guido Novello de Polenta que le animó a instalarse en Ravena en 1318. Viajó conun salvoconducto especial a Florencia en 1321 para mediar en las disputas por la propiedad de unas salinas, pero no llegó allí. La malaria mató a Dante en 1321.

Los ensayos políticos y los peoemas de Dante corrían por la ciudad del Arno, por lo que los florentinos le ofrecieron el regreso con deshonor. Dante, que era muy pagado de sí mismo, se negó a confesar culpas políticas y a humillarse ante los gibelinos. Murió en Rávena y allí está su cuerpo, aunque las autoridades culturales de Florencia llevan décadas reclamando su cadáver a lo que los de Rávena responden: "Ya que no quisisteís tenerlo vivo no lo tendreís muerto":