1945. A la Segunda Guerra Mundial le faltas escasos meses para finelizar. En una villa italiana cerca de Florencia, la enfermera francocanadiense Hana (Juliette Binoche) cuida de su único paciente, un misterioso hombre del que no se conoce ni su identidad ni las razones por las que tiene la mayor parte del cuerpo quemado de consideración.
1938. El conde Laszlo Almasy (Ralph Fiennes) es un arqueólogo y explorador del desierto del Sáhara. Acaba de encontrar la Cueva de los Nadadores, que demuestra a los eruditos del periodo de entreguerras que lo que actualmente es una tierra baldía y extremadamente hostil entre Libia, Túnez y Egipto, albergó lagos y población humana.
Almasy se enamora de una mujer casada, Katharine, la esposa del mecenas que patrocina la expedición, lo que lleva a un triangulo amoroso y de celos. La guerra empieza, acaban las expediciones y Almasy es requerido por el Eje para que les ayude con sus mapas del desierto. El drama está servido.
Aclaraciones:
1) La novela de Michael Ondaatje, y posteriormente, la película de Minghella, especifican que Almasy pagó un precio por sus actividades - mas activas y letales que lo que se ve en la cinta- como espía para el Eje. Introdujo espías alemanes en El Cairo por cuenta de Rommel y dejó sin suministros a guerrilleros y comandos que actuaban por cuenta de los aliados. Y quedarse sin suministros en el Sáhara significa morir, sobre todo el la zona en la que Almasy operaba.
2) Vemos a Almasy meterse en una relación llena de tensión sexual con la esposa de su mecenas británido Geoffrey Clifton. La tía le abofetea y le muerde por diversión durante la actividad sexual. Aunque Almasy tuvo relaciones con mujeres, era más bien homosexual.
3) Almasy murió en 1951 de disentería, no eutanasiado por una enfermera francocanadiense en Italia. Fue juzgado por colaboracionismo por los aliados pero no pudieron demostrarse sus actividades como espía en su momento. Enfermó durante una expedición de búsqueda del ejército perdido de Cambises II.
Sobre la leyenda de Candaules y Giges:
En la película es narrada por Katharine Clifton a los arqueólogos en el oasis de Zerzurah. Candaules era un rey de Lidia en el siglo VIII a de C. Le ponderó a su general, Giges, la belleza de su esposa, la reina, por lo que pese a los ruegos del militar, Giges no tuvo más remedia que esconderse a instancia de Candaules en un mueble de la alcoba real y observar como la soberana se desvestía. La mujer lo sorprendió pero no dijo nada.
Al día siguiente la reina llama a Giges a su presencia y dice que, puesto que su marido la ha insultado exponiéndola desnuda frente a él, uno de sus amigotes, tiene dos opciones. O ella le denuncia y su marido Candaules lo ejecuta, o por el contrario Giges mata al rey en el lecho nupcial como represalia. Giges obedeció y le sustituye en la cama y en el trono pero, al cabo de 28 años, es derrocado tras perder una serie de batallas con los cimerios. Esta historia la cuenta Heródoto de Halicarnaso y es una anticipación de lo que va a ser el triángulo Almasy- Geoffrey- Katharine.
Por cierto, a observar a parejas mientras practican sexo o se desnudan se llaman a consecuencia de esta leyenda "candaulismo".
Para ver:
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