Para empezar si esta película es mala es porque exagera lo que son las vidas de las modelos de strip tease. No visten de forma provocadora, no olvidan a sus compañeras de piso durante meses mientras intantan hacer carrera, y sobre todo no se enzarzan en peleas de gatas insatisfechas ( Nomi Malone, la protagonista contra la líder del espectáculo, Chrystal Connors) por un mayor protagonismo. Parecen mujeres que crean que tienen que copiar - mal, además- los tics de poder masculinos para ganar. Y al final resulta que no hay nada que ganar.
Las trabajadoras sexuales de bajo perfil ( se entiende las strippers y las chicas de alterne) tienen un problema en común: cómo manejar a los hombres, siendo ellos los que tienen el poder y el dinero. Frente a esto unen sus fuerzas, colaboran, estrechan sus lazos. Desde luego, no compiten, no recurren a la humillación ni se pelean por las migajas de un discutible pastel.
No vemos a Nomi comprar en un supermercado, nunca menciona a sus familiares. Parece que para ser una hembra completa, necesite prescindir de todo lo que la aproxime a una chica corriente. Sus patrones del primer club de strip tease son normales y la protegen, sus primeros amigos son eso: amigos, pero ella se distancia por un espectáculo en el que los patrones humillan a las bailarinas que quieren aparentar ser chicas normales, más allá del papel como reclamos sexuales, y las relaciones son competitivas, con una abeja reina al acecho de las rivales.
Otra cosa: puede que quede bien lo de chupar el caño de pole dance en la escena de baile del rpimer club. pero si solo fuera Nomi la que lo utilizase. Como son una docena de chicas por noche, es antihigiénico. Parece decir Nomi con este gesto: "Somos unas guarras, siempre vamos a ir más allá que tu mujer, y no nos importa". A las strippers de verdad si les importa el mensaje que mandan a los hombres. Por supuesto.
Que una chica recurra a la violencia porque la Policía no defiende a las mujeres frente a una violación por parte de un famoso del mundo de los casinos es una machada por parte de Verhoeven. Si ese fuera el caso Chrystall y Nomi hubieran dejado aparte para siempre su duelo de gatas en celo, porque ese sería el problema común y las mantendría muy ocupadas. Pero claro, en esta película, las trabajadoras sexuales parecen hombres con vagina, y la reacción ante una amenaza de un hombre con vagina y con pocas luces es mandar a los agresores al Hospital. Suponiendo que se pueda, porque la fuerza física de una mujer contra tres hombres sobrios y jóvenes es muy discutible.
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