Drogas, desamor, abusos, intentos de suicidio... Angelina Jolia está rodando la vida de María Callas. Con ese motivo le hemos pedido a la biógrafa de la diva, Lynsy Spence- con acceso a documentos inéditos-, que nos desvele el lado oculto, y más doloroso, de la cantante.
La leyenda de la voz de María Callas se afianzó en 1949, cuando era capaz de alternar LA VALQUIRIE con IL PURITANI,el equivalente de un aventurero que se lanza en un cohete espacial y luego se sumerge en los abismos del océano. Los años 1950 fueron una década de triunfos, pero en los años 1960 los problemas con las cuerdas vocales estaban empezando a rruinar su carrera musical. Antes de que hiciese su última actuación en 1965 interpretando a TOSCA en Londres en 1965 los médicos a cargo de la gira le inyectaban Coramina, un fármaco que estaba de moda entre los alpinistas de altas cumbres para dar potencia a los pulmones.
Callas nació en 1923 y no fue una niña especialmente querida, sobre todo porque fue concebida para reemplazar a Vasily, un hermano varón fallecido ea años anterior. Los astrólogos habían asegurado que sería la reencarnación del niño muerto, pero los padres se decepcionaron al descubrir que lo que iba en camino iba a ser una niña.
A los 13 años los padres de María Callas se separaron, Las dos hermanas se fueron a vivir con su madre a Atenas donde vivían en un apartamento de mala muerte sin muebles ni electricidad."No os traje a este mundo para nada. Yo os dí a luz, así que vosotras debéis mantenerme", decía la madre. Maía se matriculó en el Conservatorio Nacional, donde posteriormente estudiaría canto la soprano española Elvira Hidalgo.
En esto que estalla la Segunda Guerra Mundial y el puerto del Pireo se llena de marineros italianos y alemanes. La madre se prostituyó con ellos e intentó negociar un precio por la viirginidad de María. A Jackie, su hermana, la "alquilaron" al naviero Milton Embirikos a cambio de un apartamento más potable y un pieno para que María ensayase.
María rompió con su madre después de que un profesor del Conservatoria intentase violarla. La madre comentó que era una buena oportunidad para decir que si a sus avances,obligar al agresor sexual a casarse y mejorar de vida.
Luego empezaron las clases de canto en Nueva York, y las relaciones amorosas con el gangster Eddie Bagarozy y el director artístico del Festival de Verona Giovanni Zegatello. De este último María consiguió un contrato como soprano por 60 dólares por actuación. También se casaría con el empresario del ladrillo Giovanni Battista Meneghini.
En 1953, Callas comenzó a inyectarse peligrosas dosis de yodo, perdió siete kilos, se hizo una ortodoncia y se sometió a cirugía estética para endurecer la piel de los antebrazos. Meneghini decía que estaba gorda - no era cierto- pero dilapidaba el dinero de ella acostándose con prostitutas con sobrepeso.
Su carácter inestable y los escándalos a causa de su marido hicieron que la despidieran de la Scala de Milán...Su rivalidad con Renata Tebaldi, otra soprano, llenaban las revistas especializadas pero no le proporcionaban otros contratos.
En 1959, aceptó una invitación al yate de Onassis, un multimillonario griego, con el que inició una relación a pesar de estar casada. Se separó de Meneghini pero Onassis la obligó a someterse a dos abortos. Tampoco era un hombre fiel sino que la mostraba pòr Montecarlo, París y su isla privada como un trofeo. Se acostaba de Lee Redziwill, la hermana de Jacqueline Kennedy, y frecuentaba el prostíbulo de lujo de Madame Claude en París.
Tras una separación breve, la pareja se reconcilió hasta que Onassis la obligó a caltar para Papá Doc, el tirano que gobernaba en 1964 con el terror Haití. La relación era tóxica, y basada en la dependencia emocional. Onassis se inyectaba esteroidas, células de oveja, anfetaminas y testosterona, lo que le volvían violento con sus empleados e imprevisible. "Todos los griegos pegan a sus mujeres. El que ama golpea bien", le decía a la Callas, que se había vuelto adicta al Nembutal y la bebida.
En 1968 llegó la última humillación para la Callas. Onassis había empezado a coquetear con Jacqueline Kennedy. "Con una mujer así empezar algo es fácil pero ¿cómo te las arreglaras para pararlo?", pregunto ella antes de desaparecer de su vida.
Dicen que Onassis intentó recuperarla con cartas lacrimógenas y ponía en un tocadiscos discos de María Callas mientras miraba el mar Jónico desde la cubierta de su yate. Hasta que murió en 1975. Callas moriría en 1977, a los 53 años.
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