También conocida con el nombre de la novela PRIMERA SANGRE. John Rambo es un veterano de Vietnam que recorre la costa del noroeste de los Estados Unidos a pie para visitar al último compañero de su pelotón. Su madre le dice que murió por efecto del agente naranja, y que al final pesaba menos que una pluma.
En ese pueblecito es detenido e iniciado en una gran tradición americana por el sheriff local: la del abuso de autoridad y la tortura a sospechosos. Y resulta que Rambo es poco menos que un vagabundo que recorre el país a pie, un completo desarraigado. Así que el ex marine, que ya ha pasado por una experiencia similar con los norvietnamitas, se lía a golpes con todos y contra todo, roba una motocicleta y se interna en los bosques, con un arco y su cuchillo de combate.
El tono de la película recuerda a los videojuegos de arcade la época - los años 1980- en los que un solitario héroe se enfrenta solo a un sinnúmero de enemigos. Quizá por eso tuvo tanto éxito entre chavales de 14 años.
Luego que no es una película de acción del montón. Aquí el héroe desearía estar en cualquier otra parte. Ni gana nada ni disfruta de la destrucción que crea, a diferencia de las otras tres secuelas, a mayor gloria de la propaganda estadounidense.
La película nos habla del choque entre las dos Américas a través del sufrimiento de Rambo, incapaz de integrarse en la vida civil. Por un lado la gente de clase media alta lo desprecia, aún sabiendo que por el hecho de poder pagarse unos estudios en la Universidad estaban más lejos de ser seleccionados por las oficinas de reclutamiento para ir a Vietnam. Por desgracia Rambo era un muchacho de clase trabajadora que creía lo que decían acerca de lo que se suponía que iba a hacer en Vietnam la propaganda oficial. Como no se rebeló - no podía- es despreciado y marginado.
Al final del primer guión se suponía, que como en la novela homónima de PRIMERA SANGRE Rambo se suicidaba ante un comprensivo general Trautman. Pero parece ser que los estudios vieron el filón. La Guerra Fría no había terminado y muchos muchachos de clase trabajadora tendrían que ser movilizados para luchar contra los intereses de una Unión Soviética ya en decadencia. !Viva la propaganda!
PARA VER.
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