La premisa empieza con la historia bíblica que conocemos: la Historia de la creación por alguien, no por Dios, que en ningún momento hace acto de aparición. (?) Adán (Mark Gregory) hace la estatua de una mujer - ¿cómo sabrá qué aspecto tienen las mujeres, si aún no ha existido ninguna?- y con la ayuda de la lluvia surge Eva. En el Génesis Dios aprovechaba el sueño de Adán para extraerle una costilla y crear con esta materia prima a Eva. Pero, como ya he dicho, Dios está ausente de toda la trama.
Castigados por alguien por comer la manzana prohíbida a instancias de una misteriosa serpiente parlante, o por pura casualidad, quién sabe , el Paraíso es destruído por un cataclismo volcánico y la pareja tiene que aprender a cazar réptiles prehistóricos, enfrentarse a tribus de homínidos de oscuras intenciones y sobrellevar los celos cuando aparece un cazador Cromagnon y Eva se siente atraída por él.
La película acaba por mostrarnos una aldea del Neolítico y a Eva (Andrea Gold) dando a luz a su primogénito en la playa.
Nota:
La película es de serie B pero muestra que con un bajo presupuesto se pueden hacer cosas buenas si la idea también lo es. En ese sentido, en el histórico, podemos citar EN BUSCA DEL FUEGO (1981) de Jean Jacques Annaud, como película que muestra a los hombres del Paleolítico tal y como se veían ellos. Los reptiles prehistóricos y las tribus de cazadores no se mezclan, lo cual es un detalle.
El hecho de tener a una rubia en taparrabos, a una pareja descubriendo los entresijos del amor en un mundo en que nadie es más maduro emocionalmente que ellos, nos lleva a recordar películas como EL LAGO AZUL, solo que con adultos en lugar de adolescentes. La revolución sexual estaba en marcha y había cierta manga ancha con ello. Yo tenía 8 años cuando la vi y estaba convencido de ver algo apropiado para mí. No les digo más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario