sábado, 13 de abril de 2019

Un menor estadounidense en la cárcel.

Se llama Vinnie y tiene 19 años. Suspira y me dice: "Pasé 47 días en la cárcel por intentar defender a mi madre de un amigo de mi padrastro que la estaba pegando. Le clavé un cuchillo por la espalda".

Me va contando los antecedentes. Hijo de un padre abusador. Lo recuerda por sus trapicheos con las drogas, por sus conatos de violencia con Eve su madre, y por sus ataques de ira. Hicieron falta 50 llamadas a la Policía por violencia doméstica y siete años de puro terror para que la mujer se convenciera de que Dave, el hombre con el que inició una relación para que la defendiera del primer esposo, no era mejor.

A los 4 años Vinnie conoce a D.J., su hermanastro. Juegan al baloncesto juntos en la cancha del barrio y pronto este adolescente se convierte en un protector para la familia. Desgraciadamente, el ambiente empobrecido no ayuda a D.J. a mantenerse alejado de los problemas, porque la Policía lo detiene por trapicheos de drogas.

"Precisamente, la noche fatal, mi madre estaba negociando con un amigo de mi padrastro". Jesse, para que le prestase los 50 dólares de la fianza de D.J. Jesse empezó a golpear a su madre y Vinnie se interpuso. Antes de que comenzara la discusión Vinnie estaba pelando patatas con un cuchillo. Recibió algunos golpes pero a los 13 años es poco lo que puedes hacer en un asunto de vilencia de género.

"Le clavé el cuchillo por debajo del omóplato. Jesse salió tambaleandose y despué arrastrándose por la moqueta del motel donde nos alojábamos. Mi madre me gritó: "!Para!!Lo has matado!". Salgo afuera para ver si realmente hemos perdido el control de la situación y me encuentro con una patrulla de la Policía que me ordenan que suelte el cuchillo. Y al instante el disparo de postas. Dolió. Mi madre lloraba a lágrima viva", dice con un hilo de voz Vinnie.

"Pasé 47 días en una celda de dos por tres metros. Estaba en estado de shock ,por lo que no era muy consciente de que estaba rodeado de pandilleros, Crips, Bloods, esa basura... Ellos me preguntaban:"Eres demasiado joven. ¿Qué haces aqui?"

Estados Unidos es el único país que puede condenar a cadena perpetua a un menor sin remisión de la condena. Tiene una población carcelaria menor de 18 años permanente de 53.000 personas.

"Al cabo de los 47 días los vigilantes dijeron que iba a salir. Pero fuera no estaba Eve, mi madre, sino una tía mía que vivía en Albuquerque. Era una mujer muy severa pero jamás discutí sus normas. ¿A las 21:00 a la cama? Hecho. A cambio tenía un espacio propio y podía volver a la escuela. Antes no podía ir porque tenía que cuidar de mi hermana Elycia, de 4 años, y de mi hermano Michhael, de 6.

"Los dos están bien. Los entregaron a familias de acogida. Están a salvo. Mi madre se sintió fracasada cuando le retiraron la custodia y perdió el empleo mal pagado de camarera. Empezó a fumar cristal. Se abandonó".

-Pero tú no has perdido la esperanza.- le digo a Vinnie.

"47 días de cárcel son suficientes. Incluso demasiados. No tomo cristal e intento ser un buen padre para mi hija. No como D,J. Desde 2014 ha estado encarcelado 7 veces y está todo el día fumado. No se responsabiliza de sus dos hijas. Ya no es el de mi infancia. En la lucha contra la sociedad que nos ha condenado a todos aunque solo yo lo pagase, él también ha renunciado a luchar.

-¿Qué hizo la segunda vez?

"Robó un cohe y lesionó a un tipo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Discusión mañanera en el quiosko Carlos Fernandez.

Escena: Un quiosco en el parque, con un ambiente animado. Mari Carmen y Luisa están de pie, cada una con un brazo cruzado, mirándose desaf...