Soldado Azul, de Ralp Nelson (1970)

Las películas sobre las guerras de la Caballería de los Estados Unidos contra los nativos americanos son más un reflejo de las inquietudes de los espectadores que irían a verlas que auténtico cine histórico. Por eso una revista llamada DESCUBRIR LA HISTORIA me ha tenido que soplar tres que he visto y me entusiasmaron en su día. El nulo espacio que he dedicado al western ha hecho el resto.

Esta película cuenta las andanzas del soldado raso Johny (Teter Strauss) y de la malhablada y más dotada para sobrevivir en las praderas Cresta Meribelle Lee ( interpretada por Candice Bergen), que ha sido esposa del jefe indio Águila Negra, y conoce bien sus costumbres. Al principio se habían unido a un grupo de jinetes militares que escoltaban la paga de los soldados de Caballería de Fort Reunión. Pero ese grupo es masacrado por unos cheyennes rebeldes, y Johny y Cresta Marybelle son los únicos superviventes.

Los dos tendrán que colaborar para sobrevivir, haciendo frente a indios hostiles; a B. Sugo, un malvado vendedor de armas; y estar presentes contra su voluntad en la matanza de Sand Creek (1864), que sería el detonante de las campañas de Nube Roja y de otras atrocidades por parte de los blancos al mando de Custer, como la matanza del lago Washita.

La película insiste en que la brutalidad de colonos y nativos americanos era algo que se retroalimentaba. Los cheyennes que masacran la tropa del pagador no son más inocentes que los hombres de Chivington ( digo, Iverson) que masacraron a mujeres, niños y hombres ancianos mientras los autrénticos guerreros estaban de caza. Toda excusa es buena para los soldados del 1 er Cuerpo de Caballeria Voluntaria de Colorado para no enfrentarse como soldados de verdad a los guerrilleros confederados o a los guerreros cheyennes y arapahoes de Caldera Negra.

Después de la matanza de Sand Creek ya no habría campañas indias en Colorado pero sí mayor reticencia de los jefes a firmar nuevos tratados. Si Caldera Negra no se había enfrentado a los blancos y había enarbolado las barras y estrellas y después una bandera blanca en su tipi y había terminado muerto, ¿por qué confiar en el hombre blanco?

Chivington se enfrentó a un Consejo de Guerra y fue denostado por la prensa. Su caso fue llevado al Congreso. Fue apartado del mando pero no ahorcado, a pesar de ser un tipo que había puesto en pie de guerra a casi todas las tribus de la región. El propio Kit Carson, un explorador y militar que se había enfrentado en el sudoeste a apaches y a comanches, decía que era un asesino y que si los guerreros se hubieran encontrado presentes y no de caza, el 1 er Cuerpo de Caballería Voluntaria de Colorado habría recibido su merecido, y hasta él habría defendido ante el Congreso y el Ejército la actuación de esos guerreros.

PARA VER:

https://www.youtube.com/watch?v=FGlxzZmEybU