jueves, 23 de marzo de 2023

Annie Oakley, la tiradora del Oeste.

 Publicado el 31 de mayo de 2022:


Las novelas baratas del siglo XIX cuentan que Annie Oakley luchó contra asaltantes de trenes, disparó contra osos grizzlies y mató en defensa propia a un lobo que la atacó. Por lo menos eso es lo que nos encontraremos entre las páginas de la novela LA REINA DEL RIFLE.

Pero ella dijo que lo del lobo nunca sucedió. En el musical de Broadway de 1946 ANNIE; COGE TU FUSIL muestra a Annie perdiendo una competición de tiro al blanco para proteger el ego del que sería su futuro marido.

Pero lo cierto es que el público pudo ver las habilidades de esta muchacha en el espectáculo del Salvaje Oeste de Buffalo BIll cuando "apagaba cigarros puros de un disparo en los labios de su marido, atraversar por el centro naipes lanzados al aire, y alcanzar un blanco situado a sus espaldas mientras lo visualizaba con un espejo.

Nacida al 1 de agosto dde 1860, su nombre auténtico era Phoebe Ann Moses, pero sus familiares lo deletraban entre ellos como MOtere o Mosey. LO de Annie Oakley no fue mas que su apodo artístico a partir del momento en que firmó su contrato con el Circo del Salvaje Oeste en 1885.

Oalley era originaria del condado de Darke, Ohio, y tuvo una infancia difícil. Después de que su padre abandonara a la familia, Oakley tuvo que dejar de estudiar y empezó a contribuir con su trabajo en la economía familiar. A veces usaba las armas de fuego para cazar algo para la cena.

Cuando su padrastro murió en 1870, su madre le dijo que tendría que emplearse como niñera de un granjero vecino. Este hombre no le permitió ir a la escuela y además le prohibió cazar. Pronto dejó de pagarle un sueldo.

Consiguio escapar y volvió a casa. Empezó a ganarse la vida como trampera y cazadora que vendía las pieles de sus presas al tendero local y los hoteles, ahorrando lo suficiente para pagar el funeral de su madre.

En 1875, Oakley estaba visitando a su hermana en Cincinatty, cuando fue invitada por los organizadores de un festival a participar en una demostración de tiro de precisión contra Frank Butler, su marido. Dispararon contra p alomas vivas por turnos hasta que Butler erró el tiro. Oakley ganó, poco después los dos empezaron a actuar juntos en las ferias de los condados vecinos y se casaron

En 1885 la pareja firmó un contrato como artistas del circo del Savaje Oeste de Buffallo Bill. Frank liberaba una paloma y esta la alcanzaba como un blanco móvil.

El espectáculo, creado en 1883, por el antiguo explorador del EJército William F. Cody, era una exageración de lo que la gente del civilizado Este querían creer que pasaba en la frontera, con colonos luchando contra los indios, exhibiciones de puntería, de habilidad con el lazo, o de jinetes de resistencia. También actuaban a cambio de un sueldo pieles rojas auténticos, como el jefe sioux Toro Sentado.

Oakley ganó renombre en la prensa europea cuando actuó en el Jubileo de Oro de la reina Victoria en 1887.

Estuvieron presentes la reina y su hijo, el príncipe Eduardo. El príncipe invitó a Oakley a su despacho tras la exhibición, en lo que sería su primera demostración de tiro de precisión privada ante la realeza europea. Las leyendas cuentan que Oakley arrancó de un disparo un cigarrillo de la boca del príncipe alemán Guillermo. SE reincorporaron a los espectáculos ordinarios del Circo del Salvaje Oeste en 1889.

La vida como artista de Oakley terminó en 1901 cuando el tren en que viajaba la troupe descarriló y ella quedó herida, pero eso no fue en detrimento de sus habilidades con el rifle, ya que siguió participando en demostraciones hasta su retirada a los 53 años.

Es entonces cuando se dedica a la filantropía donando cantidades en metálico a los orfanatos, los pacientes de tuberculosis y las muchachas en busca de un patrocinador para sus estudios superiores. También entrenó a otras 15.000 mujeres en el uso del rifle y las armas cortas como deporte, para cazar o para protegerse de los agresores sexuales.

En 1898 Oakley escribió una carta al presidente Mc Kinley ofreciéndose para entrenar a las reclutas de lo que planeaba sería un regimiento femenino de francotiradoras para lkuchar contra los españoles en Cuba. La propuesta fue rechazada. En 1917 volvió a escribir al Secretario de Guerra ofreciéndole la misma propuesta con el mismo resultado para la Primera Guerra Mundial. Tampoco se estimó conveniente mandar mujeres al frente.

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