(Escena 1: Un parque soleado. Broki, un perro mestizo de tamaño mediano con una energía inagotable, está jugando tranquilamente con una pelota. En un rincón cercano, un niño negro juega con un balón. De repente, Broki se distrae, y su instinto lo lleva a correr tras el niño.)
Broki: (ladrando emocionado) ¡¡GUAU, GUAU!! ¡¡ESO ES MI JUGUETE!!
(Broki corre tras el niño, que, al verse perseguido, comienza a reír mientras corre más rápido. El niño esquiva a Broki y le lanza el balón al aire, logrando esquivar al perro por un momento.)
Niño: (riendo) ¡Vas a tener que correr más rápido, Broki!
(Broki, sin descanso, sigue corriendo, pero de repente escucha una voz firme.)
Duna: (apareciendo desde la sombra de un árbol) ¡Broki! ¡Detente ahora mismo!
Broki: (parando en seco y mirando a Duna) ¿Qué pasa, Duna? Estoy jugando, ¿no ves?
Duna: (con tono serio) Pero no puedes ir persiguiendo al niño de esa manera. ¿Sabes que podrías asustarlo? Él no está aquí para que lo persigas, solo quiere jugar con su balón.
Sugar: (apareciendo al lado de Duna, moviendo la cola con desaprobación) Y si sigues haciendo eso, podrías hacerle daño sin querer. Además, puede que el niño se moleste.
Broki: (bajando las orejas, algo arrepentido) ¿De verdad? Pensé que solo estaba jugando... pero si eso lo hace sentir mal, no quiero seguir así.
Duna: (con tono calmado pero firme) Lo sé, Broki. A veces nos emocionamos mucho, pero debemos pensar antes de actuar. No queremos que nadie se sienta incómodo o asustado.
Sugar: (acercándose a Broki y dándole una ligera lamida en la pata) Exacto. El niño solo quiere divertirse, y todos debemos compartir el espacio sin causarles preocupación. A veces es mejor observar y esperar.
Broki: (mirando al niño, que ahora se ha detenido y lo observa con curiosidad) Tienes razón. (con voz suave) Perdón, niño. No quería asustarte.
Niño: (sonriendo) ¡Está bien! Pero tienes que ser más suave la próxima vez.
Broki: (moviendo la cola) ¡Lo prometo! Voy a ser más cuidadoso.
(Escena 2: Broki se aleja un poco, y ve a un adolescente en patinete pasando cerca de él. De nuevo, su instinto lo hace lanzarse tras él, corriendo rápidamente.)
Broki: ¡¡GUAU, GUAU!! ¡¡MIRA ESO, UN PATINETE!!
(El adolescente, asustado, da un giro brusco para esquivar a Broki, perdiendo el equilibrio y casi cayéndose. Broki, al ver lo que ha causado, se detiene de inmediato.)
Duna: (gritando) ¡BROKI!
Sugar: ¡Eso no es divertido! ¡Estás poniendo a todos en peligro! El niño y el adolescente pueden caerse si sigues actuando así.
Broki: (retrocediendo un paso, preocupado) Oh no, no quería que se cayera. ¡Perdón, de verdad!
Adolescente: (mirando a Broki) No pasa nada, pero ¡cuidado! No todo el mundo es tan rápido para esquivarte.
Broki: (moviendo la cola, arrepentido) Lo siento, no lo haré más. Prometo ser más tranquilo.
Duna: (acercándose a Broki) Es importante que pienses antes de actuar. Es divertido jugar, pero debemos asegurarnos de que nadie se sienta mal o se haga daño.
Sugar: Y todos podemos disfrutar sin preocuparnos de causar accidentes, ¿verdad, Broki?
Broki: (sonriendo y mirando a los demás perros) Tienen razón. A partir de ahora, voy a ser más tranquilo y a dejar que todos jueguen sin que me lleve la emoción. ¡Gracias por enseñarme!
Duna: (sonriendo) ¡Eso es todo lo que queríamos escuchar!
(La cámara se aleja, mostrando a Broki, Duna, y Sugar sentados juntos mientras el niño y el adolescente regresan a sus juegos, ahora mucho más tranquilos.)
Broki: (pensando mientras observa a sus amigos) A veces, no es solo la pelota la que nos hace felices, sino cómo compartimos la diversión.
(FIN)
No hay comentarios:
Publicar un comentario