El loro gris africano Alex. ¿Pueden las aves contarnos cómo es su mundo?

 

El loro gris africano Alex fue un ave muy conocida en el campo de la etología y la psicología animal, debido a los experimentos que se realizaron sobre su inteligencia y habilidades cognitivas. Estos estudios fueron dirigidos principalmente por la etóloga Irene Pepperberg a lo largo de varias décadas. El caso de Alex es considerado uno de los más significativos en la investigación sobre la inteligencia de las aves.

El Laboratorio de Etología de Irene Pepperberg

Irene Pepperberg comenzó a trabajar con Alex en 1977, cuando era un loro joven, y el trabajo continuó hasta la muerte de Alex en 2007. Durante ese tiempo, Pepperberg se dedicó a estudiar las capacidades cognitivas de Alex en un entorno controlado. El trabajo de Pepperberg se centró en demostrar que las aves, especialmente los loros grises africanos, tienen habilidades cognitivas complejas que antes se pensaban exclusivas de los primates.

Experimentos y Hallazgos Clave

1. Capacidad de Aprender el Lenguaje Alex fue capaz de aprender y utilizar más de 100 palabras, y las usaba con un propósito concreto, más allá de la simple repetición. Su capacidad para aprender palabras, asociarlas con objetos o conceptos, y usarlas en contextos adecuados, mostró que los loros tienen la capacidad de comprender aspectos del lenguaje.

2. Reconocimiento de Formas y Colores Alex pudo identificar y diferenciar entre una variedad de formas y colores. Un experimento clásico fue cuando Alex fue capaz de identificar y clasificar diferentes objetos por su forma (círculo, triángulo, cuadrado) y color (rojo, verde, amarillo). Por ejemplo, se le pedía a Alex que identificara un objeto de un color específico o de una forma específica entre un grupo de objetos.

3. Numeración y Conceptos de Cantidad Otro de los logros notables de Alex fue su habilidad para comprender los números. Aunque no comprendía los números en el sentido exacto que los humanos lo hacen, Alex podía contar hasta el número 6 y reconocer cantidades de objetos. Se le mostró una serie de objetos y se le pedía que identificara cuántos había, y en muchas ocasiones, Alex podía hacerlo correctamente. Este tipo de habilidad matemática demostró que los loros no solo imitan palabras, sino que comprenden conceptos abstractos como cantidad.

4. Relaciones Semánticas y de Abstracción Un aspecto realmente fascinante de los estudios con Alex fue su capacidad para entender conceptos abstractos como "igual", "diferente", "más grande", "más pequeño" y "número de objetos". En uno de los experimentos, se le pidió a Alex que dijera si dos objetos eran "iguales" o "diferentes" en función de características como el color o la forma, y en la mayoría de los casos, respondió correctamente.

5. Comprensión de Relaciones de Causa y Efecto Alex también demostró una comprensión básica de las relaciones causa-efecto. Por ejemplo, podía asociar un color o forma con una recompensa, lo que indicaba que entendía que ciertas acciones llevaban a ciertos resultados.

6. Prueba de "Comunicación Intentional" Alex fue uno de los primeros animales en demostrar lo que se considera "comunicación intencional". Esto significa que Alex usaba el lenguaje no solo para repetir palabras, sino para expresar deseos y hacer preguntas. Un caso famoso fue cuando Alex pidió más trozos de comida con la frase "quiero manzana" y luego fue capaz de seguir pidiendo diferentes tipos de frutas, lo que indicaba que no solo había aprendido palabras, sino que las usaba con un propósito claro.

Impacto y Legado

Los experimentos con Alex cambiaron significativamente la forma en que entendemos la cognición animal. El trabajo de Irene Pepperberg mostró que los loros, y potencialmente otras especies de aves, son mucho más inteligentes de lo que se pensaba. Los estudios con Alex demostraron que las aves tienen la capacidad de pensar, usar el lenguaje de manera significativa, reconocer conceptos abstractos, e incluso entender relaciones complejas entre objetos.

A lo largo de su vida, Alex pasó más de 30 años trabajando con Pepperberg, y sus logros ayudaron a desafiar la idea tradicional de que la cognición avanzada solo era propia de los primates y otros mamíferos.

Conclusión

El trabajo de Irene Pepperberg con Alex fue fundamental para cambiar nuestra comprensión de la cognición animal, especialmente en aves. Alex demostró una capacidad asombrosa para aprender y usar el lenguaje, reconocer patrones, y comprender conceptos abstractos, lo que puso de relieve la complejidad mental de las aves y abrió nuevas perspectivas en el estudio de la inteligencia animal.