Oficina de la Unidad de Redes, Brigada de Investigación Tecnológica. Complejo policial de Canillas (Madrid). Son las doce y dos minutos del mediodía cuando el informático de guardia da el aviso a sus compañeros. Una adolescente ha colgado un vídeo donde expresa su hastío con la vida y su intención de suicidarse con pastillas.
Los agentes de la Brigada se miran entre sí.. Han pasado dos horas. La chiquilla puede estar inconsciente en esos momentos en un bar o en los lavabos de su instituto. Uno de los policías abre el expediente. Otra revisa el rostro de la adolescente del vídeo.
-¿A alguien le suena?
A menudo los agentes se encuentran con reincidentes pero el rostro es nuevo. Probablemente es su primer intento. No se tarda en dar con su domicilio y su número de teléfono. No da señales de vida.
-Parece que va en serio. Llama a la madre.
-Y que envíen un Z (vehículo de la Policía Nacional). Informad a la Comisaría de Zaragoza.
Una patrulla se dirige al domicilio de la chica, en coordinación con el Servicio de Ambulancias del SAMUR. En la Unidad Central un agente sigue conectado. Hubo final feliz: la caballería llegó a tiempo y la chica fue trasladada a un hospital.
Desde 2018, la Brigada de Investigación Tecnológica mantiene dos grupos operativos que peinan redes sociales como Instagram, TikTok, Whatshapp o los mensajes de videojuegos on line como Fornite para rastrear mensajes sobre personas que expresan su deseo de autolesionare o quitarse la vida para evitar el fatal desenlace Entre 2018 y 2014 han gestionado 259 casos, el 36 por ciento protagonizado por menores. "Vimos que se trataba de un fenómeno que iba a más y que debíamos controlarlo de un modo estructurado", explica el inspector Óscar Amor, al frente del Grupo de Redes Uno. Virginia García dirige el segundo grupo. Permanecen ambos grupos de guardia en semanas alternas.
El suicidio se ha convertido en la primera causa de muerte entre adolescentes y persinas de hasta 25 años, los llamados adultos jóvenes. Los internamientos en hospital por autolesiones o intentos de suicidio aumentaron más del 250 por ciento entre 2017 y 2025, según el Observatorio del Suicidio en España. La Fundación ANAR advierte un incremete del 2,900 por ciento en las llamadas que reciben sobre conducta suicida y un 775 por ciento por autolesiones.
La Brigada de Investigación Tecnológica solo han fracasado dos veces desde su fundación en 2018. "Y una no cuenta porque el suicida fue más astuto que nosotros y la publicación estaba programada para publicarse mucho después de su muerte oficial. En el otro caso , quedamos a una manzana. Es duro", explica Virginia García.
Monitorizar entre 16 personas redes como Imstagram o TikTok es imposible."El aspirante a cadáver no lo dice de forma explícita, pero hay publicaciones del tipo:"Ya no lo aguanto más, "Todo estaría mejor sin mí": También se publican imágenes con pastillas o aulesiones. "Pero hay patrones- explica Amor. "Publicaciones de madrugada, desde la habitación, con ciertos hagstags":
-¿Y las alarmas falsas?
-Investigamos todos los avisos. El 70 o el 80 por ciento son reales.
En la Navidad de 2020, una joven belga residente en España compartió en TikTok contenido en el que indicaba si intención de quitarse la vida. La División de Criminalidad Informática de la Policía Griega envío a los policías españoles un aviso a través de Interpol. Una vez localizado el domicilio se alertó a la Policía Local, que acudió con una ambulancia. La chica se había hecho cortes en las muñecas y por ello, fue trasladada al Hospital.
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