Actualmente los marinos conjuran su miedo a las incertidumbres marineras con tecnología, posicionamiento vía satélite, radares y detallados partes meteorólogicos. Pero hubo una época en que esto no era así, y los marinos se despedían de sus familias sin saber siquiera si la despedida era la última. De esta época de miedo y supersticiones permanecen los exvotos, maquetas de barcos entregadas a los párrocos hasta el Concilio Vaticano II para agradecer el regreso en condiciones extremas a la Virgen o a los santos.
Esta exposición reune maquetas de los barcos implicados, cuadros que detallan elesfuerzo de los marinos por tocar tierra, cálices, remos, maromas o restos de animales - o monstruos, según como se mire- en una época en que no se sabe mucho de la vida de las criaturas marinas.. La exposición está situada en Bilbao y comisariada por el historiador y arqueólogo marino Xabier Armendariz.
Los exvotos eran ofrendas entregadas a las parroquias por marineros que deseaban que su singladura se celebrase sin sobresaltos, o incluso en agradecimiento por una carrera naval en la Armada exitosa. "Todavía hoy se siguen depositando este tipo de ofrendas, sobre todo cuando el Athletic gana un título", explica Armendariz.
"Hacia 1975 el Concilio Vaticano II prohibío toda muestra de superchería en las iglesias y los exvotos empezaron a desaparecer de las iglesias de advocación marinera", explica Armendariz.
Sobrevivieron algunos exvotos por ser inaccesibles o por estar colgados del techo de las iglesias. Algunas cuentan historias de auténtica supervivencia en alta mar.
Es el caso de la fragata Bilbaína, capitaneada en 1815 por Antonio del Casal, de Santurtzi, que se dedicó al transporte de "madera de ébano" en una época confusa en que la trata de esclavos se había prohíbido ensuelo español, pero se permitía en las colonias americanas. La maqueta se restauró en 2006 gracias al Museo de las Encartaciones, las Juntas Generales de Bizcaia y el Obispado.
El vapor Aizkorrimendi fue torpedeado por un submarino alemán en viaje de Newcastle a Bilbao el día 22 de octubre de 1917. "Si con la reparación hecha por los tripulantes llegaba a salvo a su puerto de partida, el que suscribe maquinista promete a su muy amada Virgen de Begoña colocar en su Santuario un trozo de los 28 proyectiles que recibió el buque y una fotografía del mismo". La imagen del vapor y un trozo del proyectil que impactó en la banda de estribor pueden verse en la exposición.
La iglesia de nuestra Señora del Socorro es un exvoto en sí misma. Fue mandada construir por el capitán Pedro LLano y Manzanal, vecino de Muzkiz, trassobrevivir a una terrible tormenta cuando dirigía el paquebote Colón, que formaba parte de una línea de correos marítimos entre La Coruña y La Habana.
El desastre ocurrio el 15 de octubre de 1768, cuando apenas se habíadistanciado el paquebote unas 30 millas de La Habana. El buque terminó escorando, con toda la arboladura en el agua. "El capitán ordenó cortar el palo mayor para que reuperara su posición y con un aparejo de fortuna, lograron regresar a La Habana tres días después", explica el investigador. Pedro del Llano y Manzanal atribuyó su salvación a la Virgen del Socorro y no a su decisión, por lo que mandó construir la ermita y pintar el cuadro.
PARA VISITAR:
Exvotos; creencias del mar.
Sala Ondare. Calle María Díaz de Haro, 11. Bilbao.
La exposición estará abierta hasta el 23 de julio.
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