viernes, 11 de noviembre de 2016

La fragata Mercedes. Pleito ganado.

 XL SEMANAL fue la primera revista que tuvo acceso a las tareas de restauración de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes, cuyo botín de un total de 500.000 piezas de a ocho, así como lingotes de bronce, tabaqueras y botones de oro de los uniformes de los oficiales se están almacenando en Cartagena.

En 2007 unos buzos de la empresa cazatesoros Odyssey Marine Exploration bajaban hasta el pecio de la fragata Mercedes y extraían del fondo arenoso, de forma furtiva 500.000 piezas de a ocho, consideradas la primera divisa que hubo en los Estados Unidos. Stemm, el líder del proyecto, ha engañado a las autoridades españolas, diciendo que estaban excavando un pecio inexistente llamado Cisne Negro. En realidad Stemm ha elegido este nombre porque ha leído un libro acerca de los acontecimientos improbables que cambian la historia de los pueblos y el destino de las naciones.
Cuando tratan de sacar al mercado de los coleccionistas el botín, la arqueóloga española Carmen Marcos descubre que el inventario de la carga es muy parecido al que llevaba la fragata militar Mercedes a principios del siglo XIX. Era un buque militar, y salvo que se desguacen, el Estado no pierde el derecho de propiedad aunque se hundan. Odyssey no está rescatando nada; está robando patrimonio español para financiar otras campañas de expolio.
En la mañana de 17 de febrero de 2012, el juez estadounidense Mark Pizzo ordena a Stemm devolver lo expoliado. Odyssey Manine Exploration ha tenido mala suerte. En Estados Unidos se considera a los caídos en combate inviolables. La fragata Nuestra Señora de las Mercedes es una tumba, por lo que nadie debe hacer dinero con sus despojos.
Los 5000.000 reales de a ocho vuelan hasta la base militar de Torrejón de Ardoz en un avión Hercules.
Los especialistas minusmáticos de ARQUA han demostrado que los inexpertos químicos de Odyssey han intentado separan las monedas a martillazos o con ácido clorhídrico, en su codicia por sacarlas al mercado de los coleccionistas cuanto antes.
Los químicos españoles las han tratado con ácido cítrico, con ácido fórmico ( el de las hormigas), por electrolisis y con lo que más éxito ha tenido con la corrosión: una solución de bicarbonato empleada por las amas de casa.

Un poco de Historia:

La fragata Nuestra Señora de las Mercedes fue construida en La Habana y botada en 1786. Tenía 38 cañones entre las dos bandas, pero como cuando fue hundida por la fragata inglesa Amphiom España estaba en paz con Inglaterra, no estaba lista para el combate penol a penol. Las cubiertas estaban ocupadas por las mujeres y los niños del pasaje.
Unos 700.000 pesos acuñados en las minas de Potosí, en Perú, pertenecían a 130 comerciantes. Los restantes 250.000 pesos pertenecían al Gobierno del rey Carlos IV.
La travésia desde Montevideo duró dos meses. La flota inglesa esperaba frente al Algarve. La flota de cuatro fragatas, que actuaban como paquebotes, iba a echar el ancla en Cádiz, que junto con El Ferrol, eran puertos con gran actividad militar.
A las 8 de la mañana del 5 de octubre de 1804, las cuatro fragatas españolas navegan frente al Cabo de Santa María (Portugal). A bordo de la fragata hundida había 300 almas entre civiles, marineros y oficiales.
Uno de los navíos de guerra hace señal de cuatro velas para alertar de la presencia de buques militares ingleses. Desde la fragata Medea el comandante José Bustamante desconfía y ordena verter arena en las cubiertas, mandar a la bodega a los civiles de toda la flota española y tocar a zafarrancho de combate..
El comorodo Moore, oficial comandante del navío de guerra Indefatigable, manda un bote con un oficial y un intérprete para comunicarle a Bustamante que tiene la intención de apresar los buques y su cargamento. Bustamante sabe que la potencia de los cañones ingleses es muy superior y que sus artilleros hacen dos andanadas por cada una de cualquiera de las otras flotas europeas. Decide no rendirse..
Hay cañoneo y una de las carronadas inglesas le acierta a la santabarbara del Nuestra Señora de Las Mercedes. 249 personas, entre civiles y marineros de guerra mueren. Los ingleses rescatan con vida de las aguas a 51 personas, entre ellas dos oficiales. El resto de los navíos españoles se rinde.
Pero el Almirantazgo y la prensa de Londres no están de acuerdo con la conducta rapiñadora de Moore, impropia de los códigos militares. "Nuestra bandera, como la de los piratas, tremula sobre los muertos" dice una gacetilla.
El ataque tendrá consecuencias diplomáticas. España romperá su alianza con Inglaterra y pondrá su flota al servicio de Bonaparte y de su bloqueo marítimo al comercio británico. Esta alianza llevará a la derrota un una flota francoespañola en Trafalgar en octubre de 1805. Es el final de la edad de oro de la Armada española.

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