Según la web del Ministerio de Exteriores francés, el total de países que aplicaban la pena de muerte ante los delitos graves eran un total de 55. La cifra varía ya que los países que abolen l a pena de muerte o la incluyen en su Código Penal cambian de año en año. Durante 2022, seis países abolieron la pena de muerte pero otros como Afganistán, Kuwait, Myammar o Singapur la rescataron para mantener gobiernos autoritarios.
Incluso en países desarrollados como los Estados Unidos hay estados que la aplican frente a otros que no. Incluso difieren los delitos que te pueden llevar al corredor de la muerte o los métodos empleados durante la ejecución.
Los países que siguen empleando la pena de muerte son: Brasil, China, Qatar, Chile, Japón, Libia, Jamaica, Rusia, Tailandia, Maldivas, El Salvador, Eritrea, Bangladesh, República Dominicana o Israel.
Los métodos de ejecución han cambiado con el tiempo, desde los más primitivos, como despeñar al reo o a la persona que ha quebrantado un tabú desde un precipicio o la paliza mortal a manos de otros miembros de la comunidad. También la lapidación es una forma de castigo antiquísima que ha legado a nuestros días en países subdesarrollados y rurales.
En el Imperio Romano la piromanía y la alta traición, así como la blasfemia, se pagaban con la crucifixión - si no eras ciudadano romano- o la condena a ser devorado por el león del circo-si lo eran-. La muerte en la hoguera era una forma de castigar a los herejes y las brujas, tanto en los siglos medievales como durante las guerras de religión de la Edad Moderna.
La muerte en la horca puede ocurrir por varios factores como la rotura del cuello si el reo cae de golpe en el vacío cuando se abre la trampilla bajo sus pies. La muerte es indolora e inmediata si la columna vertebral se rompe entre la segunda y la tercera vértebra. Así se daña la médula espinal y el tallo cerebral.
Otra de las causas de la muerte en la horca es la anoxia que se produce cuando la soga oprime la traquea o la lengua la obtura,. El cerebro deja de recibir su aporte de oxígeno por lo que la muerte tarda en producirse varios minutos.
En la ya mencionada lapidación se tapa la cara del condenado o condenada, que ya ha sido enterrada en el suelo hasta el cintira si son varones o el pecho si son mujeres, con un saco, por lo que no puede esquivar las piedras. Un camión procedente de una cantera distribuye cantos de grava de diferentes tamaños a condición de que no sean lo suficientemente grandes para provocar la muerte con uno o dos golpes. La muerte suele producirse por politraumatismos, fractura craneal, hemorragias internas, etc..Las leyes tradicinales dictan que si el reo consigue salir del hoyo será perdonado de los cargos.
En el caso de la inyección fatal el reo es atado a una camilla y se le administra tiopental sódico, que es un potente barbitírico sin cualidades analgésicas. Luego se les administra a los reos bromuro de pancuromio que relaja el diafragma, con la intención de producir en el cuerpo al borde del coma por sedación una parada respiratoria. La última inyección es de cloruro de potasio que inhibe la conducción eléctrica del corazón e induce finalmente la parada cardiaca.
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