domingo, 29 de julio de 2018

Kamikazes rusos, alemanes y aliados.

En los primeros días de la ofensiva alemana contra Moscú durante la Segunda Guerra Mundial, el Alto Mando soviético ordenó a sus pilotos embestir a los bombarderos de la Luffwaffe. Los que sobrevivían a esta clase de combate aéreo enseñaban a nuevas hornadas de pilotos cómo lograrlo.
El primer ataque  nocturno de este tipo lo llevó a cabo Víctor Tolukliknin, ua hazaña por la que fue condecorado con la Medalla de Oro del Héroe.
Entre 1941 y 1942 los rusos contabilizaron un millón de embestidas contra aparatos alemanes, algunos de ellos llevados a cabo por mujeres piloto.

En abril de 1945, los pilotos de cazas nazis emplearon la táctica de provocar, si eraposible, una colisión en vuelo contra los bambarderos aliados antes de que sus panzas echasen su carga de bombas sobre ciudades alemanas. El precio fua muy alto para tan pobres rasultados. De una flota de 180 aviones que usaron esta táctica en una batalla aérea se perdió casi la mitad para solo derribar 8 bombarderos.
Göerong impulsó el Escuadrón Leónidas, formada por pilotos a bordo de bombas voladoras. Pero no todos los oficiales al mando de escuadrillas aprobaron este proyecto. En abril de 1945 se produjo el único ataque de este tipo contra los pontones que los soviéticos estaban levantando para cruzar el río Oder.

En cuanto a los aliados, ¿qué podemos decir? Los convoyes navales que llevaban suministros a los rusos a través del Océano ártico iban acompañados de un barco especial desde el que salía un caza para defender tirando desde la panza del aparato cargas de profundidad contra los submarinos alemanes. El problemacon esto es que terminada la carga, el caza debía amerizar en las congeladas aguas del Ártico. Allí el piloto debía esperar a que los rescatasen los marineros de los barcos de escolta los rescataran.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El silbo gomero.

 En tiempos pasados llovía mucho en la isla de La Gomera, por lo que las poblaciones quedaban incomunicadas por las crecidas de los cauces y...