EDWARD TELLER.
Este húngaro es el padre de la bomba de hidrógeno basada en la fisión nuclear y mal veces más potente que las bombas que estallaron en el puerto de Nagasaki y en la cuiudad industrial de Hiroshima, que solamente eran de fisión.
En el ensayo de la bomba Trinity de 1945 en Nuevo México, Teller es el único miembro del personal del Proyecto Manhattan que desobedeció las órdenes de Oppemheimer y miró la detonación en lugar de darse la vuelta.
"No creo que se pueda prohíbir ningún arma. Nuestras escasas posibilidades de supervivencia pasa porque no haya guerras", escribió tras la guerra. Pero Teller defendía la creación de armas capaces de borrar la civilización humana de la Tierra como medida de disuasión conjunta durante la Guerra Fría y fue un participante en la Nueva Ciencia, proyectos faraónicos y dudosos financiados por el Gobierno de los Estados Unidos y el Pentágono como el fracasado escudo de defensa antimisiles de la Guerra de las Galaxias de la década de los ochenta.
NIELS BOHR.
Este danés participó en el Proyecto Manhattan como una especia de consejero espiritual de Oppenheimer, al que introdujo en el incipiente mundo de la física cuántica durante el periodo de entreguerras.
Bohr estaba en el punto de vista de la Gestapo por su sangre judía mientras vivía en la relativamente tranquila en cuanto a prógromo antisemitas Dinamarca. Así que huyó a la neutral Suecia, y de allí en 1943 a los Estados Unidos, donde se implicó en la parte teórica de la fabricación de la bomba atómica.
A modo de anécdota diré que fundió su medalla de oro del Premio Nobel junto con la de dos colegas para evitar que fuese a parar a las reservas de oro para financiar la guerra de los nazis con agua regia. Tras la guerra, la Fundación Nobel usó el oro - que había permanecido escondido- para volver a acuñarlas.
ENRICO FERMI.
Físico de origen italiano que abandonó Roma tan pronto como Mussolini promulgó leyes de pureza racial. Su esposa era judía. En 1939, tras recibir el Premio nobel, huyó a los Estados Unidos, donde logró la primera reacción en cadena autosostenida.
Fermi creía que el presidente Truman se limitaría a hacer una demostración de la bomba atómica delante de observadores japoneses que tomarían nota de si valía la pena seguir con la resistencoa al avance estadounidense o era mejor rendirse. Cuando supo que se habían arrojado dos bombas sobre ciudades llenas de civiles inocentes no volvió a ser el mismo.
"Si hay vida en otros planetas, ¿por qué nunca han dado muestras de su existencia?" Fermi pensaba que al final las civilizaciones tecnológicas suficientemente avanzadas se autodestruyen
No hay comentarios:
Publicar un comentario