Los castros celtas del norte de España suelen estar situados en una situación topografica dominante y dotados de defensas y fortificaciones monumentales (murallas y fosos). Fueron erigidos durante los 1000 años que van desde el final de la Edad de Bronce y el momento en que la cultura y los valores romanos han sido plenamente aceptados por la población local. Es por esto que los arqueólogos y antropólogos hablan de "cultura castreña", cuando hablan de los restos de poblados celtas en el noroeste de España. Eran sociedadesd autosuficientes, con capacidad para la metalurgia y la construcción.
Estos pobladores de Asturias competíen entre sí por los recursos, como las piezas de caza, las tierras cultivables, la madera, los yacimientos mineros (oro e hierro) o las posiciones estratégicas cerca de los ríos o el mar. En el Principado de Asturias se han contabiolizados 220 castros. A finales de la década de 1960 el arqueólogo Manuel González y Fernández Vallés catalogó un total de 93.
Os Castros de Taramundi es uno de los castros más importantes del Principado de Asturias, con una superficia cercana a dos hectáreas, situado en las zonas interiores de Navia-Eo. Data de la Edad del Bronce, entre los siglos IX y VII a C. Entre las cerámicas descubiertas, fabricadas sin torno y cocidas en ambiente reductor, predominan los recipientes globulares generalmente lisos con superficies bruñidas.
En época romana son comunes las vasijas de terra sigilata (tierra sellada). Entre los artefactos desentarrados destaca un puñal con antenas de hija de hierro, contera, empuñadura y guarda de bronce que además conserva parte de su vaina de madera.
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