El escándalo de Larry Flynt, de Milos Forman.

Creo que esta es una buena película judicial para qué pensemos cuáles son los límites de la libertad de expresión. Larry Flynt empieza su carrera como pornógrafo intentando atraer clientes a un club de strip tease mediante una revista barata. Su propio hermano las distribuye por los lavabos de hombres de los moteles de carretera.

Pronto, aupado por la ola de la revolución sexual, se ve convertido en un pornógrafo que compite de igual a igual con revistas como Penthouse y Playboy, a las que acusa de no mostrar el sexo tal cual es, y tal cual como desearían percibirlo los clientes de la clase obrera. Las escenas interraciales, así como la inclusión de íconos americanos como EL MAGO DE OZ y Santa Claus en situaciones adultas, provocan que sea demandado varias veces. En 1978 es tiroteado junto a su abogado supuestamente por el supremacista blanco Joseph Paul Franklin. Detenido posteriormente por la Policía por matar a un rabino a la salida de una sinágoga, este confesó el crimen, tras alegar haberse sentido asqueado por las escenas de la revista HUSTLER en que mujeres blancas eran penetradas por hombres negros. Fue condenado a muerte. Tanto Flynt como la Policía dan por zanjado el asunto.

Flynt quedó postrado en una silla de ruedas de oro y se enganchó a los calmantes. Su compañera de adicciones fue su carta esposa Althea, con la que se casó cuando era una joven bailarina exótica en 1976. Althea fallecería ahogada en la bañera, posiblemente durante una sobredosis, en 1987. Por aquella época, la mujer padecía de SIDA. Un retrato de Althea preside el despacho de Flynt desde entonces.

Flynt se mete en otros pleitos judiciales, porque no solo se limita a publicar pornografía como otros empresarios del ramo, sino que también hace sátira política. En los juicios monta escenas como presentarse con una bandera de los Estados Unidos como pañal, escupir, o llevar camisetas con la inscripción:"Me c... en esta Corte". Gana todos los juicios pero consigue asimismo poderosos enemigos.

El juicio más sonado es el que le enfrentó al telepredicador Jerry Falwell. Este abogaba por el control religioso de los colegios, la desaparición de los colegios públicos, y el SIDA como castigo de Dios por tolerar a los homosexuales.

Flynt conocía varias actrices y modelos de fotos eróticas que habían muerto de SIDA, aparte de su esposa, claro. Así que decidió satirizar a Falwell. El asunto terminó en el Tribunal Supremo. Flynt adujo que la entrevista sátirica donde acusaba al telepredicador de incesto con su madre era eso solo, una sátira. Estaba dispuesto a asumir una compensación de 40.000 dólares para Fallwell, si se le había ido la mano, pero no a rectificar, porque a Fallwell se le permitía decir todas las semanas en televisión que el SIDA era un castigo de Dios a causa de la permisividad de la sociedad americana ante los homosexuales, y nadie le pedía cuentas. Ganó. El proceso contribuyó a paralizar todas las demandas pendientes contra dibujantes de caricaturas políticas. Es más, Flynt y Falwell se hicieron amigos y aparecieron juntos en charlas sobre la Primera Enmienda de la Declaración de Independencia.

La película evita hablar de problemas escabrosos, como las denuncias de  supuesto incesto de la hija de Flynt, la militante anti pornográfica Tonya Flynt Vega. El pornógrafo no afirma ni niega nada al respecto, pero ha hecho público que Tonya ha quedado desheredada. Tampoco habla de la iniciación sexual de Flynt, en el Kentucky rural, con una gallina a la que mató después para que su madre no lo descubriera. Milos Forman quería presentar un polémico luchador por la libertad de expresión, no un paleto que de pronto asciende socialmente.

Para ver:
El alegato del abogado del emporio HUSTLER ante la Corte Suprema.

https://www.youtube.com/watch?v=pgTlyzrKi7g