martes, 20 de noviembre de 2018

Exposición del V Centenario de la muerte de Leonardo Da Vinci.


El comisario de esta exposición es el presentador de televisión español y experto en el Renacimiento italiano Christian Gálvez. La muestra se llama LEONARDO DA VINCI: LOS ROSTROS DEL GENIO, que desde el 29 de noviembre hasta mayo de 2019 se podrá visitar en el Palacio de las Alhajas y la Biblioteca Nacional (Madrid). Una de las joyas que se expondrán en España es la Tavola Lucana, el oleo que quizá, solamente quizá, nos ofrece la verdadera imagen del maestro florentino.

Dices que el genio florentino nunca terminaba lo que empezaba, que fracasó genialmente. ¿Puedes explicar esto?

Fracasó en Florencia, en el Milán de Ludóvico Sforza y también en Venecia. Solamente triunfó en la Corte francesa de Francisco I, y eso fue en los últimos años de su vida. Lorenzo de Medicis sabía que el papa Alejandro VI había intervenido en la conjura de los Pazzi, una familia rival por el control de Florencia. El complot la había costado la vida a su hermano Giuliano. 
En un intento de excusarse con la familia florentina., el pontífice invitó a los mejores artistas para que decoraran las paredes de lo que sería la Capilla Sixtina. Leonardo no fue bien recibido, por lo que tuvo que buscar un nuevo mecenas en los Sforza de Milán.

¿Fue en esa época que Leonardo fue encarcelado como sodomita?

Sí; fue por entonces, aunque era totalmente una acusación infundada. Leonardo se pasó dos meses en la cárcel. Su padre, que era un notario de los Médicis, no movió un solo dedo por sacarlo del embrollo. Se celebró el juicio, y ni siquiera acudieron los acusadores. Como no había pruebas que lo condenasen, Leonardo fue puesto en libertad.

Leonardo era hijo ilegítimo. ¿Fue esta la razón por la que su padre se desentendió de él?

Su padre había recibido como herencia unas propiedades y una esclava de supuesto origen árabe, la madre de Leonardo. Como era un hijo nacido fiera de un matrimonio legítimo ni siquiera se molestó en registrar el nacimiento. Fue su abuelo Antonio, también notario, el que hizo tal tarea.
Cuando Leonardo muestra a los cinco años capacidad para las artes, el padre lo arranca de los brazos de la madre y lo lleva como aprendiz al taller de Andrea del Verrochio, su mentor.

¿Leonardo era un iletrado?

A los hijos nacidos fuera del matrimonio no se les podía enseñar matemáticas, latín o griego. Leonardo tuvo que ser autodidacta. Su gran poder de observación lo transformó en especialista en varias ramas del saber, una de las no menos desdeñables era el arte. Por ejemplo, llegó a afirmar que la Tierra giraba alrededor del Sol 25 años que Copérnico, pero este dato ha pasado desapercibido para el gran público.

¡Es verdad que diseccionó cadáveres?

Los escrúpulos religiosos hacían que el estudio de los órganos del cuerpo humano estuviese prohíbido hacia 1480.
Cuando Leonardo llega a Roma comprende que el clan Borgia no está interesado en él como artista ya que los encargos importantes los reciben Miguel Ángel y Rafael. Así que se dedica a comprar cadáveres. Hay un documento firmado en el que un hombre centenario vende su cuerpo a Leonardo a cambio de la manutencion hasta el momento de su muerte. Leonardo quería saber cómo había llegado a ser tan longevo ese anciano estudiando sus órganos.

¿Hay cosas que la gente, como profana en cuestiones acerca del Quatroccento, y sobre la vida de Leonardo, puedan saber?

Era bipolar, sufría dislexia escrita y defícit de atención. Muchos de los inventos atribuidos a Leonardo no eran suyos, sino que los mejoró. Muchas de sus máquinas, reconstruídas en la actualidad, no funcionan, simplemente porque les faltaban piezas y Leonardo estaba ya revoloteando sobre otro proyecto antes de profundizar en el anterior.
Sin embargo, su paracaídas piramidal y su ala delta funcionan. Pero no los inventó él. Cogió algo que ya existía y lo mejoró.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La perrita Duna y Jose Félix

  En el barrio bullicioso, donde el sol se asoma, José Félix, humano audaz, persigue a Duna, su aroma. La perrita Jack Russell, traviesa y e...