Las francachelas de los mandatarios aliados durante la Segunda Guerra Mundial.

Cualquier situación, por difícil que sea, será más digerible si va acompañada de una exquisita comida y un gran vino. Winston Churchill lo tenía claro. Por eso hizo de la buena mesa una estrategia política.

Aquí en el País Vasco si quieres ir de tipo campechano y llevar a tu huerto a los socios comerciales te los llevas a comer el txoko. Winston Churchill usaba la misma táctica, de modo que podemos decir que los grandes acuuerdos diplomáticos de la Segunda Guerra Mundial no se llevaron a cabo en austeros despachos, sino en comedores entre humo de puros y botella de vino del caro. Así lo recoge el libro DINNER WHIT CHURCHILL, de Cita Stelzer.

AGOSTO DE 1941. A BORDO DEL U.S.S. AUGUSTA.

Situación política.

Gran Bretaña lleva casi dos años de guerra con Alemania, y Estados Unidos se mantiene neutral. Francia ha sido ocupada por los nazis, y pocas semanas después de que Churchill fuera nombrado primer ministro, caen Holanda y Bélgica. El objetivo es mantener el apoyo de los Estados Unidos para no perder la guerra, pese a que Rooselvlt ha prometido que no se inmiscuirá en los asuntos europeos a sus votantes.

El 9 de agosto de 1941 Churchill se reune con Rooselvelt en el U. S. S. Augusta, junto a la costa de Terranova. El presidente estadounidense invita a almorzar a Churchill. El británico devuelve la invitación para que Rooselvelt almuerce a bordo del buque británico Prince de Wales. Solo se servirán platos británicos y de temporada como la carne de urogallo.

NAVIDADES 1941-1942 EN LA CASA BLANCA.

Situación política.

El 7 de diciembre Japón ha atacado la base naval de Pealrl Harbour y Alemania cometió la estupidez de declarar la guerra a los Estados Unidos. Para evitar que Estados Unidos se centrase en su lucha contra Japón Churchill visita a Rooselvelt en la Casa Blanca.

Churchill aclaró en las cenas de Navidad que no quería dirigir la alianza contra el Eje, que Gran Bretaña y Estados Unidos serían socios en igualdad de responsabilidades. Para entonces los dos mandatarios eran tan amigos que los asesores militares de Churchill no tenían ni idea de lo que se decidía en esas reuniones tan informales. Eleanor Rooselvelt también estaba disgustada con esta intimidad porque su marido se acostaba en la cama a una hora más tardía de lo habitual de lo a gusto que se encontraba con Churchill.

AGOSTO DE 1942. MOSCÚ.

Tras el inicio de la Operación Barbarroja, Churchill creyó que Stalin estaría más que dispuesto a aliarse con Gran Bretaña. La situación era peliaguda, ya que Stalin exigía la apertura de un segundo frente en Europa, lo cual no era posible en ese momento. Además la política de Churchill contra el comunismo hacía augurar una recibda fría.

Stalin sirvió una cena de cordero lechal, caviar, caza, esturión al champán, etc. El último día Stalin recibió a Churchill en un almuerzo privado e informal. La cena era cabeza de cerdo. Churchill aceptó las bebidas pero rehusó la comida. Stalin pinchó la cabeza de cerdo con un cuchillo y se la llevó a la boca. Arracó las mejillas del cerdo con los dedos. Si Stalin se sintió asqueado no lo demostró posteriormente. Había ganado un aliado más.

1943. TEHERÁN.

Si hemos hablar de los aliados es a partir de esta reunión, donde se decidió dónde concentrar las tropas para la invasión de Europa. Se decidió que el ataque crucial, la Operación Overlord, sería en Normandía en el verano de 1944.

Rooselvelt sirvió un almuerzo americano a base de filete con patatas. Churchill tuvo que aguantar las bromas pesadas de Stalin, que Rooselvelt secundaba. El segundo día se sirvieron vinos franceses y persas, trucha asalmonada del Caspio y champán. Stalin llegó de mal humor, rechazó los cócteles, tan del gusto de Rooselvelt y se negó a retratarse bajo el escudo de armas inglés. Pero la comida cenó las asperezas entre los tres amigos.

YALTA; 1945.

Situación política:

El desembarco de Normandía ha sido un éxito. Los angloamericanos hal liberado Francia y penetrado en Alemania. En enero de 1945 los soviéticos liberan Cracovia y Varsovia. Ahora se trata de determinar las zonas de influencia en Europa. La reunión transcurre en Yalta, Crimea, porque Stalin tiene miedo a volar. Rooselvelt quería establecer una organización internacional que medie entre las potencias en lo sucesivo en caso de conflicto.

Stalin dice que no a todo. Pero vuelve a servir champán helado y caviar. El almuerzo del 4 de febrero Rooselvelt sirve platos estadounidenses pero sirve vodka a los invitados. Stalin sirve la comida del 8 de febrero. Se sirvieron 20 platos. Hubo 45 brindis.

Fue la última cena de los tres amigos. Gran Bretaña no solucionó el problema del status de Polonia en la nueva Europa, así que para él fue un fracaso. Rooselvelt murió pocos meses después de una hemorragia cerebral.