domingo, 6 de enero de 2019

Catherine Nixey escribe un libro sobre el integrismo religioso de los primeros cristianos.

Esta entrevista ha sido adaptada.

Los destructores surgieron del desierto. (...) Sus ataques eran primitivos, violentos y muy efectivos. Esos hombres se movían en jaurías (...) y cuando aparecían, lo que seguía era la completa destrucción. (...) En ese ambiente, el Templo de Atenea en Palmira era un objetivo evidente".

La edad de la penumbra. (Taurus)
Catherine Nixey.

¿Esta hablando esta autora sobre los crímenes del Estado Islámico sobre en patrimonio de Siria en mayo de 2015? Podría ser, pero no. Desgraciadamente la Historia se repite aunque los protagonistas sean otros. Los que describe la autora Catherine Nixey es un ataque de fanáticos cristianos contra Palmira en 385, nueve años antes de que Teofilo ordenase le ejecución atroz de Hipatia de Alejandría para vengar la muerte del hoy misteriosamente canonizado San Amonio. El cristianismo quería aniquilar toda la cultura clásica, que hasta hacía pocos años había fundamentado estetica, filosófica y religiosamente el mundo romano.

¿Por qué te decidiste por este tema para tu ensayo, Catherine?

En primer lugar, porque es una historia que nadie había contado hasta ahora. Los hechos son tan controvertidos e incómodos que fueron relegados y ocultados durante siglos por la historiografía oficial. Se ha escrito una cersión unívoca sobre la época en que el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano.

Un proceso que fue relativamente rápido...

En términos históricos, todo sucedió muy rápido. Trancurrió muy poco tiempo entre las persucuciones en tiempos de Diocleciano, a finales del siglo III y el edicto de Milán de 313 y el de Tesalónica, en 380, que hizo del cristianismo la religión oficial del Imperio. Y tras de todo ello, está la cabeza pensante del emperador Contantino, que pensó que una religión monoteista podría reafirmar su poder personal.

¿Cuándo empieza la persecución contra la religión y la cultura clásicas?

Ya en tiempos de Constantino se destruyeron algunos templos, pero lo peor aconteció durante el reinado del emperador Teodosio.

¿Se dió por igual por todo el Imperio?

Lo cierto es que hay testimonios de destrucción de patrimonio artístico en territorios tan separados geográficamente como Siria,- donde actuaron los llamados "monjes del desierto" o parabolanos-, Egipto - donde los cristianos de Teófilo y Cirilo   quemaron la Biblioteca de Alejandría y ejecutaron de una forma atroz a Hipatia en 394-, Grecia - donde se amputaron las cabezas y las manos de las estatuas de la Acrópolis-, Britania, Germania e Hispania. 

¿Por qué lo hacían?

Desde el punto de vista religioso la idea era erradicar el mal que representaban los cultos paganos, considerados demoníacos. Los templos y estatuas debían ser destruídos para liquidar su capacidad maléfica. 

Y toda esta destrucción, ¿obedecía a algún plan?

Lo que sí hubo es una especia de instigación indiresta por parte de la Curia. San Agustín de Hipona y San Martín, en algunos de sus escritos, inciden en la presencia cotidiana del mal y en la obligación de todo buen cristiano de oponerse a él, lo que se tradujo en ataques contra otras religiones y manifestaciones culturales no cristianas teñidas de fanatismo.. 

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