Barcelona, Penguin Randon House.
600 páginas.
21,90 E.
Martí Sarrovira es un bastardo dado en adopción en la Barcelona del siglo XV. A él le gustaría vivir en paz, pero el destino le ha echado en suerte vivir en la Ciudad Condal en un momento en que los campesinos de remensa y el poble menut se enfrentan a los señores feudales. Sarrovira apoyará en esta lucha a la Generalitat y la Consell de Cent en su lucha contra los malos utsages o los abusos feudales.
Estebán Martín también nos cuenta como llegó la imprenta a Cataluña y transformó la sociedad.
Tu relato comienza en 1448. Cataluña, que había sido un territorio de la Corona de Aragón rico e influyente, está inmersa en una crisis. ¿A qué se debió el declive?
Eso lo cuenta muy bien Vicens Vives. El declive se debió a varias causas: la peste, el agotamiento demográfico; crisis monetaria de las finanzas públicas, las exigencias de eclesiásticos, nobles y ciudadanos honrados de obtener los mismos beneficios de sus tierras, rivalidades entre clanes dirigentes y luchas sociales de los payeses y del poble menut por librarse, unos de los abusos señoriales y de estar atados a las tierras del señor, y otros por tener más influencia en el Consell de Cent.
¿Cuando mejora la situación?
El poble menut tenía que pagar la guerra de Granada pero Barcelona y su consejo, que habían financiado al general, se encontraban sin un diner en las arcas públicas. El General no está, por su parte, dispuesto a saldar sus deudas con Barcelona, por lo que los consejeros y notables de la Ciudad Condal exigen a Fernado el Católico que le presione para que empice a pagar.
Fernando el Católico abre la Feria de Medina del Campo a los productos catalanes y plantea un Plan Genral para la Recuperación de la Hacienda de Barcelona; reforma la Generalidad y el Consell de Cent en la elección de cargos de notables urbanos. Las cosas mejoran a partir de 1495.
¿Cuáles son las diferencias entre las dos facciones enfrentadas? Estoy hablando de la Busca y la Biga.
La Busca estaba formada por pequeños comerciantes y artesanos, el poble menut, deseoso de acciones en defensa de la economía productiva. La monarquía, de temperamento pactistas, los apoyará, igual que a los remensas, para limar el poder que copaban las oligarquías nobiliarias, la Biga.
En la Biga los cargos salientes elegían a los entrantes dentro de sus propios círculos familiares. además, más de la mitad del presupuesto se iba en pagar los intereses de la deuda pública que estaba en sus manos.
¿Qué querían, por su parte, los remensas?
Poner fin a los malos utsages, los abusos señoriales. No querían ser vendidos con la tierra no ser tratados "como meras cosas" por su señor.
También hubo divergencias sobre el papel de la monarquía.
La Biga creó el Consejo del Principado, una institución de asesoramiento formada por 26 notables de Barcelona. Estaban divididos porque unos deseaban una republica aristocrática al estilo de las ciudades estado italianas, pero para muchos nobles proponer en voz alta eso era poco menos que alta traición.
Una cosa era presinar al rey de Aragón para que cumpliera los pactos o buscarse otro que sí lo haga - como en el caso de los reyes intrusos- y otra era abolir la monarquía.
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