Esta loba, también conocida como loba capitolina, es la que amamantó a los gemelos Rómulo y Remo, hijos del dios Marte y de la vestal Rhea Silvia. La sacerdotisa había muerto a manos del tío de los niños, el rey Amulio, porque según las profecías los gemelos semidivinos estaban destinados a derrocarle.
Los gemelos fueron recogidos por el pastor Faústulo y cumplieron con su destino. También fundaron la ciudad de Roma en 753 a de C.
Babieca.
En realidad, no sabemos si el caballo de Rodrigo Díaz de Vivar se llamaba realmente así. En las crónicas históricas dicen que el caballo fue un trofeo de guerra tras la victoria sobre el sultán de la taifa de Sevilla.
El Cantar del Mío Cid, en cambio, dicen que se trata de una adquisición que el Cid hizo de muchacho. Un tratante de caballos le presentó al señor de Vivar varios potros, y Rodrigo Díaz de Vivar se fijó en el peor de estampa, ante lo que el padre le dió un pescozón y le dijo: "Bavieca, mal escogistes". Rodrigo replicó "Este será buen caballo, e Bavieca abrá nombre".
El perrito de Franklin Delano Rooselvelt. Fue regalado por Navidad a Eleanor Rooselvelt en 1940, sobrevivió a su amo siete años. Lo llevaba con él en los viajes oficiales. Durante la Segunda Guerra Mundial se convirtió en símbolo de austeridad de la Casa Blancas, que donó en su nombre un dólar diario al esfuerzo de guerra. Murió en 1952.
Incitato.
En latín, Impetuoso. Era un caballo de carreras traído desde Hispania para Calígula, cuya devoción por él rallaba en el desequilibrio mental. Incitato comía y dormía junto al emperador, lucía mantas de color púrpura ( tan caras y exclusivas que solo la familia imperial podía permitírselas), lucía collares de piedras preciosas y habiutaba en una villa propia con 18 sirvientes...
No parece probado que Calígula nombrase cónsul a su caballo, a pesar de su desdén por el Senado, o que obligase a una bella patricia llamada Penélope a copular con él.
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