Drama judicial basado en hechos reales. En 1997 el granjero Wilbur Tennant acude al abogado Robert Billott para que demande a una empresa química, DuPont porque la proximidad de unos de sus vertederos está matando a sus vacas de una manera anormal. A pesar de que no tiene estudios, el propio Tennant ha hecho una autopsia de sus vacas, que usará como prueba principal. él mismo está enfermo de cáncer por beber el agua de su granja.
Billott es miembro de un buffette que defiende las grandes corporaciones petroquímicas, pero se mete de lleno en una demanda civil que pondrá a prueba su matrimonio, su futuro profesional y su salud.
El mensaje final de la película es bastante discutible pero muy norteamericano, al fin y al cabo, muy propio de una sociedad altamente individualista que teme como a un tornado la lucha de clases. Si una corporación española pusiera en peligro deliberadamente la salud de una comunidad y se refocilara sobornándola con puestos de trabajo, regalos y represalias por experimentar sus productos químicos a escondidas con ellos, ya habría estallado una revuelta. Habrían rodado cabezas.
En la población de West Virginia retratada en el filme los vecinos saben perfectamente que el agua los está haciendo enfermar de cáncer y provocando malformaciones, que los empleados de la empresa enferman y mueren, pero no actúan de forma conjunta. Es más, prefieren mirar hacia otro lado. Billott dice en un momento de la película que es el individuo el que tiene el poder para defenderse contra el sistema, que todos saben podrido hasta la médula, pero no para cambiarlo o derribarlo. Curioso.
La película sigue la estela de filmes anteriores sobre causas medioambientales contra industrias químicas en los Estados Unidos, como ERIN BROCKOVITCH o UNA ACCIÓN LEGAL, que son del siglo XX.
Para ver:
https://www.youtube.com/watch?v=SNFL6S7YV7k
Para ver:
https://www.youtube.com/watch?v=SNFL6S7YV7k
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