Segunda Guerra Mundial. La jornada de trabajo ha sido agotadora para Hitler y se entretiene viendo una película en su sala de proyección privada en la Cancillería de Berlín. La cinta elegida es EL GRAN DICTADOR. El Führer se ríe a carcajadas con las andanzas del dictador Hinkel, una parodia suya, del otro dictador Napoloni, parodia de Mussolini, y del barbero judío que acaba suplantando al protagonista después de invadir un pacífico país de Centroeuropa y da un discurso emotivo. Es la única película da Charlot donde se le oye hablar.
Hay controversia entre los historiadores sobre si esta escena tuvo lugar o no. Budd Schultzberg,un guionista, tuvo que cribar documentación del Ministerio de Cultura del Tercer Reich para pasársela a los aliados, y entre los documentos estaban la lista de las producciones extranjeras visionadas por Hitler. EL GRAN DICTADOR estaba dos veces en el listado, junto con KING KONG (1933), que fue vista otras tantas veces. No obstante, Albert Speer, Ministro de Armamento, afirma que estuvo en todas las sesiones de cine con el Führer y que jamás la vio. El debate sigue abierto.
¿Por qué le interesaría a Hitler una película protagonizada y dirigida por un judío, y con más amigos judíos?¿Es porque Chaplin tenía una gran expresividad y quería imitarle en sus discursos?¿Quizá le recordaba a su época de artista bohemio, sin un lugar donde caerse muerto antes de la Primera Guerra Mundial, y por eso le gustaba esta película?¿Quizá simplemente era un fan de todo cuanto rodase como actor Chaplin, y por eso le daba igual que el actor fuera de izquierdas, y además judío?¿O quizá es que los nazis eran imprevisibles, y la preferencia por esta película era una muestra más de esto? Lo único cierto es que cuando comentaron a Chaplin que Hitler se había interesado por una parodia suya, el británico dijo:"Daría lo que fuera por saber qué pensó después".
La película peca de la inevitable desinformación acerca de las condiciones de vida de los judíos en los ghettos y los norteamericanos de a pie no tuvieron una información aproximada de los campos de concentración y del Holocausto hasta los últimos meses de la guerra, a medida que rusos y angloamericanos iban liberándolos y teniendo que destinar tropas de intendencia para hacerse cargo de las personas que estaban dentro todavía. La película tuvo problemas durante el rodaje porque Estados Unidos era una potencia neutral en el conflicto europeo y el mercado alemás era uno de los principales consumidores del cine de Hollywood, además de una potencia europea en lo que se refiere a la producciónde películas.
Chaplin tuvo que cambiar el título de su película - se iba a llamar EL DICTADOR a EL GRAN DISTADOR porque en los despachos de los productores había un guión con el primer título. Un tal Kordavici impuso una demanda de plagio porque aseguró en los tribunales y en los despachos de los productores que Chaplin le había riobado la idea. Todo se arregló con un acuerdo económico donde Chaplin pagó una mordida a Kordavici.
Hitler prohibió la película en Alemania tras un accidentado estreno donde los S.S. dispararon contra la pantalla y el público huyó aterrorizado de la sala de proyección en medio de la pellícula por temor a las represalias. La prohibición se hizo extensiva a tosos los territorios ocupados durante la Segunda Guerra Mundial. En Italia la prohibición de la película duró un poco más por no herir la sensibilidad de la viuda de Mussolini. En España no se pudo ver hasta la muerte del dictador Francisco Franco en 1975.
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