Antes de empezar díganos que ha pretendido con esta recopilación de correspondencia.
Mi intención es que disfrute de las cartas históricas que he seleccionado cualquier persona, indiferentemente de su edad, y de los conocimientos de historia que tenga previamente.
¿Cuales son las cartas más antiguas con la que se ha encontrado?
He trancrito correspondencia diplomática escrita en tablillas cuneiformes en las que un rey babilonio, Kadamashan- Enfil le solicita al faraón de Egipto Amenofis III que se case con una de sus hijas. Las tablillas cuneiformes eran tartas de barro cocidas en la que se escribían documentos oficiales. También he publicaado varias cartas de correspondencia diplomática del antiguo Egipto conservadas en papiro. El papel no se hace común en China hasta el 200 a de C.
¿Cuál diría que es la etapa dorada de la correspondencia histórica?
El periodo que va de 1700 a 1920. Como no hay televisión esa gente pasa el día escribiendo cartas. Los Habsburgo y los Romanov conservaron toda su correspondencia personal en archivos, pero quemaron las cartas que hacían alusión a asuntos que podían resultar escandalosos, como las relaciones extramatrimoniales. Alejandro III, por ejemplo, escribía cartas llenas de erotismo a la que sería su esposa, Katia. Las familias burguesas británicas también destruían cartas que pudieran causarles problemas cuando el que las había recibido fallecía.
¿Que nos puedes decir de la correspondencia entre la zarina Catalina la Grande y su primer ministro Potiomkin?
Hay referencias amorosas y sexuales, pero lo que predominan son las alusiones a temas militares, políticos, literarios, acerca de construcción de edificios, etc...
¿Hay alguna carta que haya podido cambiar la Historia?
Una que denuncia un complot de 1605 para volar el Parlamento cuando Jacobo I y los parlamentarios protestantes estuvieran en su interior. Lo llaman la Conspiración de la Pólvora. Los conspiradores, entre ellos Guy Fawkes, fueron detenidos y ejecutados.
¿Y de la correspondencia escrita en el siglo XX qué destaca?
Sin duda, la que se cruzaron Franklin Delano Roosevelt, el presidente de los Estados Unidos, y el primer ministro británico Winston Churchill durante la Segunda Guerra Mundial. Los dos se entendieron porque procedían de una especie de aristocracia terrateniente. Además el padre de Roosevelt había sido vicepresidente de una empresa de ferrocarriles.
¿Alguna carta que no llegó a enviarse?
Publico una del comandante en jefe de las Fuerzas aliadas angloamericanas, Eisenhower, por si el Día D, la invasión anfibia de Francia el 6 de junio de 1944, salía mal. Como las tropas aliadas rompieron la Muralla Atlántica ese mismo día y establecieron una cabeza de puente, no hubo que enviarla.
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