Los arqueólogos estaban buscando el templo funerario de Tuttankhamón cuando dieron de bruces, sin pretenderlo, con una ciudad buscada por anteriores expediciones arqueológicas en vano: Tebas. La ciudad era un centro industrial y comercial puesto que se hallaron fábricas de ladrillos con el sello de Akhenatón, el faraón hereje, que trasladó su capital a Amarna, no se sabe si por un brote de peste o como castigo a la rapacidad de los sacerdotes de Amón. También se han encontrado fábricas de loza, una carnicería, una prensa para fabricar cerveza, una zona residencial para los trabajadores y una zona administrativa. Todo de la 18ª Dinastía.
La ciudad linda con el norte con el Templo Funerio de Amenhotep III y por el sur con Medinet Habu, el Templo Funerario de Ramsés I, levantado dos siglos después.
Las excavaciones se hicieron durante la pandemia de coronavirus y culminaron con la visita de Zahi Hawass en septiembre de 2020. Se han encontrado artefactos de cristal y loza,. recipientes y un esqueleto humano misterioso, con los tobillos atados, no se sabe por qué razón. ¿Era un esclavo con propensión a escapar?¿Se trataba de un ladrón?
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