El desastre de Annual. (1921)

 (Basado en la información aparecida en un reportaje del suplemento dominical XL Semanal)

Diez mil soldados españoles muertos en poco más de quince días y sus cadáveres mutilados y sometidos a todo tipo de vejaciones. Cuando se cumplen 100 años del desastre de Annual, revivimos con las voces de sus protagonistas este descalabro militar.

"Cuerpos mutilados, momias cuyos vientres explotaron, sin ojos y sin lengua, sin testículos, violados con estacas de alambrada, las manos atadas con sus propios intestinos, sin brazos, sin piernas, serrados en dos"... recuerda el Sargento de Ingenieros Arturo Barea. No. No acaba de ver LA MATANZA DE TEXAS. Esto es lo que encontró su unidad tras reconquistar Annual. ¿Cómo se ha legado a esto?

El norte de áfrica estaba fuera de los planes de expansión de Castilla tras el descubrimiento de América de 1492. Portugal sí que se interesa por el territorio e incluso pierde al infante Don Sebastián tras la batalla de Alcazarquivir, pero será la derrota en Cuba cuando una casta militar se pregunta- junto con todos los intelectuales de la Generación del 98- qué es España si resulta que ya no es un Imperio.

  En 1884-1885 las potencias europeas se reparten el pastel colonial de África en la Conferencia de Berlín. Es época de darwinismo social y las potencias más desarrolladas se hacen cargo de los gobiernos de las menos desarrolladas, les obligan a consumir sus productos y producir para la metrópolis.

Gran Bretaña presiona al sultán de Marruecos para que ceda el Rif a los españoles. Es un enclave estratégico de primera magnitud porque solo quince kilómetros separan Melilla o Ceuta, posesiones españolas, de Gibraltar. Una potencia más fuerte como Francia o, peor aún, Alemania, podrían considerar estrangular las rutas comerciales de Gran Bretaña con La India. Los españoles no suponen ese inconveniente porque su Marina y su Artillería están obsoletas y son una potencia de segundo orden.

Pero el Rif resultó ser un regalo envenenado para los españoles. Está ocupado por 66 cabilas belicosas cuya principal ocupación son las intrigas y su mayor afición es guerrear. El terreno es montañoso, muy propicio para las emboscadas. Las comunicaciones son malas. En verano el calor axfisia a los soldados españoles y en verano las constantes lluvias empantanan el terreno.

Los españoles de clase trabajadora son enviados a este infierno por no poder pagar la cuota económica que les libraría del servicio militar. Son los que muere en los blocaos, unas trincheras y fortificaciones erizadas de alambre de espino, reforzadas por sacos terreros y resguardadas por tablas de contrachapado. Lo rifeños lo tienen muy fácil para rodearlas y matar a los soldados que hacen aguada o salen a por víveres.

En el verano de 1921 el general Dámaso Berenguer desde Ceuta, y el general Silvestre desde Melilla, avanzan hasta la bahía de Alhucemas. El problema es que Silvestre ha estirado demasiado sus líneas de comunicación y ha cometido el arror de tomar Igueriben, una posición indefendible. Los rifeños los sitían por hambre. Sin unas letrinas adecuadas, sin nadie que se arriesgue a retirar los cadáveres de los que van cayendo en los combates, con la moral por los suelos, los hombres beben orines, tinta del servicio de Intendencia o su propia sangre para mitigar la sed. Solo habrá una docena de supervivientes que alcanzará las líneas españolas.

Silvestre comprende que ha cometido un error y ordena un repliegue el 21 de julio de 1921 sin apoyos. El caos, la muerte de Silvestre en extrañas circunstancias- no se sabe si en combate o por suicidio- y el paso al bando del caudillo rifeño Abd-El- Krim de las cabilas leales a España obligan a poner al frente de las operaciones para recuperar el terreno perdido a oficiales como el comandante Franco, Millán Atray, fundador de un remedo de la Legión Extranjera Francesa llamado el Tercio, o Queipo de Llano. Estos compran para sus hombres fusiles más modernos, incorporan a los combates carros de combate o aviones y usan armas químicas como el gas mostaza contra los rifeños. Las posiciones de la Bahía de Alhucemas se alcanzaron en 1927.