1) Hasta el siglo XVI nadie utilizó un confesionario para pedir la absolución por los pecados. El Concilio de Trento los implantó cuando llegó a conocimiento de las autoridades civiles que algunos curas solicitantes ( se los llamaba así pero yo tengo peores calificativos para ellos) estaban exigiendo besos húmedos o tocamientos a las feligresas jóvenes o de mediana edad a cambio del perdón de los pecados.
2) Sucede que a algunos sacerdotes que, como humanos son hombres, no necesariamente ángeles, se les dice que deben renunciar a satisfacer los deseos sexuales pero les das poder y conocimientos sobre los mecanismos de las comunidades que pastorean, y además la autoridad moral de hablar en nombre de Dios y decidir lo que es beneficioso para esa comunidad y lo que es perjudicial en grado superlativo ( el pecado, el tabú). Ya tenemos la receta perfecta para el desastre.
Aunque decir que los sacerdotes católicos solo son los perpetradores es mucho, porque muchos seglares también ceden a la comisión de estos delitos, como profesores o entrenadores. Es la erótica del poder frente a gente que no está preparada ni mentalizada para administrarlo.
Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan".
Esta perla es de Monseñor Bernardo Alvárez, obispo de Tenerife.
Las autoridades y las propia Curia han intentado luchar contra esa lacra que aleja a los creyentes de las parroquias e impide la labor humanitaria de la Iglesia. En Estados Unidos, una investigación pudo señalar a 4.000 sacerdotes que habían abusado de 10.000 niños. En este país se descubrió que las autoridades de la Iglesia en Pennsylvania habían intentado encubrir a 3.'000 sacerdotes violadores de menores.
En América Latina se están investigando a 158 personas por abusos a menores. El papa Francisco tuvo la mala decisión de defender en foros públicos al obispo Juan Barros, quien fue el encubridor del sacerdote pedófilo Fernando Karadima durante décadas. Cuando la situación se volvió insostenible, Francisco cedió y aceptó la dimisión de cinco sacerdotes chilenos, Barros entre ellos.
En México, el fundador de los Legionarios de Cristo fue condenado por abuso de menores, y por llevar una nada apostólica triple vida, manteniendo dos esposas diferentes con las que tuvo varios hijos. Este cura felón fue defendido nada menos que por Juan Pablo II.
El número tres actual del Vaticano, el cardenal George Pell, fue denunciado en Australia por multitud de abusos sexuales cometidos entre 1979 y 1990. Por su parte, el arzobispo Philip Wilson fue obligado a renunciar por encubrir al sacerdote guarrete Jim Fletcher.
En Irlanda los sacerdotes católicos estuvieron abusando durante décadas de niños. En 2023 se han contabilizado un total aproximado de 14.500 víctimas. Sin contar con el escándalos de las Casas de María Magdalena donde monjas irlandesas abusaban fisica y psicológicamente de madres solteras y traficaban con sus hijos.
En Alemania los abusos se produjeron en las instituciones religiosas más prestigiosas. Se han denunciado casos de 19 de las 27 diócesis alemanas. El caso más sangrante es el del coro de Ratisbona, en el que estuvo implicado Georg Ratzinger, el hermano del Papa Benedicto XVI.
Segun lo que entiendo de leyes canonicas,el encubrimiento de pederastas en la diocesis o congregación monadtica esta penada con la excomunión si alguien mete la nariz y logra probarlo
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