miércoles, 25 de junio de 2025

La perra Lis se hace mayor.

Escena: Una tarde tranquila en el hogar de Maribel. Lis, una majestuosa perra de gran alzada, está descansando en su cama cerca de su ama, que está sentada en el sofá, leyendo un libro. Max, un pequeño yorkshire con mucha energía, y Bruno, un dachshund (o teckel) juguetón, corretean por el salón haciendo un ruido terrible. Lis, que siempre ha sido una perra tranquila y sabia, empieza a perder la paciencia.


Max: (corre hacia Bruno y le da un empujón) ¡¡Te pillé!! ¡Ahora voy a ganar, ahora voy a ganar! (salta hacia un cojín y lo empuja, causando un pequeño estruendo)

Bruno: (corre en círculos alrededor de Lis, esquivando a Max) ¡Vas a ver, Max! ¡Voy a ser más rápido que tú! ¡Nadie me puede ganar! (hace un giro y casi choca con Lis)

Lis: (abre un ojo lentamente, mirando a los dos cachorros mientras un gruñido bajo empieza a salir de su garganta)... ¿¡Pero qué es esto?! ¿¡No pueden estar más tranquilos!?

Max: (tropieza y cae cerca de Lis, mirando a su alrededor mientras se ríe) ¡Ups! ¡Lo siento, Lis! ¡No te molestes, solo estamos jugando! ¡Es súper divertido!

Bruno: (se lanza al lado de Max, revoloteando por el suelo) ¡Sí, Lis! ¡Diviértete con nosotros! ¡Solo estamos jugando a... a... a ser veloces! (salta sobre un cojín, causando más ruido)

Lis: (se da la vuelta, cerrando los ojos con frustración y meneando su cola con desagrado) ¡Es imposible descansar con ustedes dos dando vueltas como locos! ¡¿No pueden jugar un poquito más lejos?!

Maribel: (sin levantar la vista de su libro, notando que Lis está empezando a ponerse tensa) Lis, tranquila, no te alteres. Están jugando, no pasa nada. Ya se cansarán.

Lis: (levanta la cabeza y la mira con los ojos entrecerrados) ¡Pero Maribel, no puedo descansar con tanto ruido! ¡¿Cómo quieres que duerma mientras esos dos parecen estar haciendo un tornado en el salón?!

Max: (corrige su rumbo y se acerca corriendo hacia Lis con una sonrisa traviesa) ¡Pero si no hacemos ruido, Lis, no nos divertimos! ¡Tienes que unirte a nosotros! ¡Es como una fiesta de perros!

Bruno: (desde el otro lado del cuarto, se lanza hacia un juguete y lo deja caer con fuerza en el suelo) ¡Fiesta, fiesta, Lis! ¡Vamos a ser parte de la fiesta!

Lis: (se sienta, mirando fijamente a Maribel, claramente afectada por la situación) Pero... ¡es que no puedo! ¡Mi paz está siendo destruida! (su voz empieza a sonar como si estuviera al borde de la desesperación) ¡Quiero dormir, quiero descansar en paz!

Maribel: (levanta la mirada, sonriendo con dulzura) Lis, ya sé que te gusta la calma. Pero también tienes que ser un poco más paciente con ellos. Son cachorros, ¡están llenos de energía! Tienes que enseñarles con amor que hay momentos para jugar y momentos para descansar. Si te molestan mucho, diles con tu mirada de matriarca que se calmen.

Lis: (suspira profundamente, mirando a Max y Bruno con seriedad) ¡Bueno, supongo que puedo intentarlo... solo por ti, Maribel! Pero si me interrumpen una vez más, ¡los hago dormir en la cocina!

Bruno: (se detiene y mira a Lis con curiosidad) ¡Uy, eso suena un poco serio! ¡No quiero ir a la cocina!

Max: (hace una pequeña reverencia y se arrastra cerca de Lis, intentando ganarse su favor) ¡Perdón, Lis! ¡Prometemos hacer menos ruido! ¿Nos dejas descansar contigo?

Lis: (cierra los ojos y asiente lentamente, aunque se nota que sigue algo nerviosa) Está bien... pero, solo porque me lo pides, Maribel. Y porque hoy estoy de buen humor. Pero mañana... ¡no garantizo nada!

Maribel: (sonríe dulcemente, acariciando a Lis) ¡Eso está mejor! Gracias, Lis. Sé que puedes ser paciente cuando quieres.

Max: (se acerca cautelosamente a Lis, acostándose en el suelo cerca de su cama, pero sin moverse demasiado) ¡Prometemos ser los mejores compañeros de descanso!

Bruno: (acurrucándose junto a Max, también tranquilizándose un poco) Sí, prometemos... aunque nunca nos cansaremos de jugar...


Maribel: (riendo suavemente mientras vuelve a leer su libro) Me parece que todos estamos aprendiendo un poco hoy, ¿eh?

Lis se tumba de nuevo en su cama, dejando escapar un suspiro de alivio. Los cachorros, finalmente tranquilos, se acurrucan a su alrededor. El silencio vuelve a reinar en el salón... al menos por ahora.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Excurrsión con motos vintage "prestadas" del museo.

EXT. CARRETERA SECUNDARIA - DÍA El sol brilla intensamente sobre una carretera desierta rodeada de campos abiertos. A un lado del camino, DA...