A la caza… de las consecuencias: cuando los furtivos se convirtieron en presa
Sibuya Game Reserve, Cabo Oriental, Sudáfrica — Julio de 2018
Una noche entre las sombras del bosque sudafricano terminó con un giro trágico y poco habitual en la lucha contra la caza furtiva. En la madrugada del domingo 1 al lunes 2 de julio de 2018, un grupo de hombres armados irrumpió en el interior del parque de conservación Sibuya, cerca de Kenton‑on‑Sea, en la provincia del Cabo Oriental de Sudáfrica. Su objetivo: acceder a rinocerontes y extraer sus cuernos para el mercado ilegal. Lo que no esperaban es que al caer en territorio salvaje, se toparían con una manada de leones que los convirtió en víctimas. The Washington Post+3euronews+3snopes.com+3
La irrupción y el descubrimiento
Según relató el propietario de la reserva, Nick Fox, el equipo anti-caza furtiva recibió la señal de alarma cuando una de sus perras detectoras alertó hacia las 04:30 h. Se oía un gran alboroto en la zona donde descansaba una manada de leones. Al amanecer, los guardias accedieron a la zona y hallaron restos humanos — muy reducidos — junto a un rifle con silenciador, hachas, alicates para cortar cables e indicios de que el equipo había instalado campamento para varios días de incursión. The Washington Post+2snopes.com+2
Las piezas encontradas — tres pares de zapatos y guantes, una mochila con pan, agua y víveres, más las herramientas especializadas — apuntan a que los intrusos eran una banda organizada de furtivos de rinocerontes. TimesLIVE+1 Según Fox:
“Lo que vimos son todos los rasgos de una banda con intenciones de matar rinocerontes y cortar sus cuernos”. Sky News+1
El ataque de la manada
Las evidencias recogidas muestran que la manada, al parecer de seis leones, acorraló y atacó a los intrusos. Un cráneo fue recuperado, así como “la mitad de una pelvis”, informó Fox, que destacó que “muy, muy poco quedaba” de las víctimas. The Washington Post+1 El hecho de que el rifle no hubiera sido disparado sugiere que los furtivos no se defendieron, o quizá ni siquiera llegaron a darse cuenta de la proximidad de los felinos. snopes.com
Para permitir que los investigadores trabajasen en la escena, la manada fue sedada temporalmente por los servicios veterinarios de la reserva. Fox comentó que los felinos no mostraron un cambio de comportamiento hacia los vehículos de safari — lo que sugiere que aquella operación no fue un ataque premeditado contra humanos, sino una consecuencia de la irrupción. The Washington Post
Las víctimas y el misterio de la cifra
Aunque el número exacto de muertos aún no se ha certificado, los indicios apuntan a al menos dos, posiblemente tres personas. El dueño del parque estimó esa cifra basándose en las huellas y en los tres pares de calzado hallados. ABC+2TimesLIVE+2
El equipo forense y la policía, entre ellos la portavoz la Capitán Mali Govender, recogieron restos humanos y los enviaron para análisis. snopes.com+1
Contexto: el negocio de los cuernos y el peligro creciente
Sudáfrica alberga más del 80 % de los rinocerontes silvestres del mundo. En 2017, se registró que 1.028 de estos animales fueron ilegalmente sacrificados, lo que muestra el nivel de crisis que enfrenta la fauna del país. euronews+1
Los furtivos que acceden a las reservas lo hacen con rifles silenciosos, herramientas para cortar los cuernos y alimentos para prolongadas incursiones en zonas remotas. El riesgo de encontrarse con una manada poderosa de leones, aunque remoto, existe, y en este caso la naturaleza actuó con brutal imparcialidad.
Reflexión: cuando la caza se convierte en riesgo letal
Este episodio, por morboso que parezca, pone de relieve una paradoja: quienes irrumpen en ecosistemas protegidos con el ánimo de explotar ilegalmente su riqueza también se adentran en un mundo donde las reglas cambian rápidamente. Los leones, que suelen atacar presas tradicionales como búfalos, cebras o antílopes, simplemente respondieron ante una irrupción humana en su territorio, con consecuencias letales.
Para la reserva Sibuya y los equipos anti-caza furtiva, este incidente sirve como advertencia y recordatorio de que la lucha contra el tráfico ilegal de animales es una batalla donde la fauna, la ley y la ética convergen de formas imprevisibles.

No hay comentarios:
Publicar un comentario