Tetuán: 'la paloma blanca' del Rif
Historia
La historia de Tetuán, conocida también como "la paloma blanca", se remonta al siglo III a.C.. Ha sido un cruce de civilizaciones, con asentamientos fenicios, romanos y meriníes. Sin embargo, el punto de inflexión en su desarrollo histórico fue la llegada, a partir del siglo XV, de moriscos y sefardíes expulsados de al-Ándalus. Este influjo cultural dio forma a la ciudad tal como se conoce hoy. Más tarde, entre 1912 y 1956, fue la capital del Protectorado español en Marruecos, lo que dejó una profunda huella en su urbanismo y cultura.
Cultura
La cultura tetuaní es una de las más singulares de Marruecos, gracias a su fuerte herencia andalusí. Esta influencia se manifiesta en su música, su gastronomía y sus tradiciones, que rememoran la vida en la península ibérica antes de la expulsión. A esto se le suma la influencia de la presencia española durante el protectorado, que impregnó la ciudad de un carácter cosmopolita, con una mezcla de costumbres y lenguas.
La cultura tetuaní es una de las más singulares de Marruecos, gracias a su fuerte herencia andalusí. Esta influencia se manifiesta en su música, su gastronomía y sus tradiciones, que rememoran la vida en la península ibérica antes de la expulsión. A esto se le suma la influencia de la presencia española durante el protectorado, que impregnó la ciudad de un carácter cosmopolita, con una mezcla de costumbres y lenguas.
Arte y arquitectura
El arte y la arquitectura son el reflejo más evidente de esta identidad mestiza.
El arte y la arquitectura son el reflejo más evidente de esta identidad mestiza.
- La Medina: Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, su arquitectura es de una singularidad notable, con casas encaladas y bajas que evocan las de un pueblo andaluz. El laberinto de calles estrechas alberga artesanos que siguen trabajando con técnicas ancestrales, como los joyeros, tejedores y peleteros.
- La pintura: A lo largo del siglo XX, la ciudad fue cuna de una escuela pictórica distintiva, la Escuela de Artes Plásticas de Tetuán. Esta escuela, considerada un fenómeno artístico y cultural, ha formado a numerosos artistas que han explorado la identidad marroquí a través de la pintura.
- Arquitectura del ensanche español: Fuera de la medina, la ciudad moderna conserva el legado del protectorado, con edificios de estilo neomorisco, racionalista y art déco, que dotan al centro de una estética europea.
Nador y la modernidad del siglo XX
Historia
A diferencia de Tetuán, la historia de la actual Nador es más reciente y ligada al Protectorado español. Aunque la zona estuvo habitada desde la antigüedad, la ciudad moderna fue fundada en 1908 por los españoles, con el objetivo de explotar los recursos mineros de la región, como las minas de Uixan. Su crecimiento estuvo directamente ligado al desarrollo industrial y al establecimiento de un puerto, lo que la convirtió en un importante centro económico.
A diferencia de Tetuán, la historia de la actual Nador es más reciente y ligada al Protectorado español. Aunque la zona estuvo habitada desde la antigüedad, la ciudad moderna fue fundada en 1908 por los españoles, con el objetivo de explotar los recursos mineros de la región, como las minas de Uixan. Su crecimiento estuvo directamente ligado al desarrollo industrial y al establecimiento de un puerto, lo que la convirtió en un importante centro económico.
Cultura
La cultura en Nador ha sido profundamente influenciada por la presencia amazigh, ya que la región del Rif es la cuna de este pueblo. La cultura amazigh se ha mantenido viva en la lengua (tarifit), la música y las tradiciones de la región. Durante el protectorado, la cultura española también dejó su huella, especialmente en las costumbres y la arquitectura urbana de la primera mitad del siglo XX. La ciudad se ha consolidado como un crisol de culturas, con una población diversa y un fuerte sentido de la identidad rifeña.
La cultura en Nador ha sido profundamente influenciada por la presencia amazigh, ya que la región del Rif es la cuna de este pueblo. La cultura amazigh se ha mantenido viva en la lengua (tarifit), la música y las tradiciones de la región. Durante el protectorado, la cultura española también dejó su huella, especialmente en las costumbres y la arquitectura urbana de la primera mitad del siglo XX. La ciudad se ha consolidado como un crisol de culturas, con una población diversa y un fuerte sentido de la identidad rifeña.
Arte y arquitectura
- Arquitectura del siglo XX: La arquitectura de Nador es un testimonio de la modernidad colonial. Los edificios de la época del protectorado, como el Hotel Paz y algunas casas de la concesionaria Carolina Bas y Bas, exhiben una arquitectura funcional y sobria, reflejo de su origen como centro minero y comercial.
- Iniciativas culturales: En las últimas décadas, ha surgido una intensa actividad cultural en la ciudad, especialmente ligada al movimiento amazigh, que busca reivindicar y preservar la identidad cultural de la región.
Larache: el cruce de culturas del Atlántico
Historia
La historia de Larache, situada en la costa atlántica, es mucho más antigua que la de Nador. Sus orígenes se remontan a la ciudad fenicia de Lixus, cuyos restos arqueológicos datan del siglo VIII a.C.. A lo largo de los siglos, Larache fue un importante puerto y un punto estratégico para cartagineses, romanos y árabes. Durante el protectorado, al igual que Tetuán, acogió una importante población española y fue un punto clave para la administración española.
La historia de Larache, situada en la costa atlántica, es mucho más antigua que la de Nador. Sus orígenes se remontan a la ciudad fenicia de Lixus, cuyos restos arqueológicos datan del siglo VIII a.C.. A lo largo de los siglos, Larache fue un importante puerto y un punto estratégico para cartagineses, romanos y árabes. Durante el protectorado, al igual que Tetuán, acogió una importante población española y fue un punto clave para la administración española.
Cultura
La cultura de Larache se caracteriza por su mestizaje. La convivencia de diversas comunidades a lo largo de su historia —musulmanes, sefardíes, españoles y franceses— ha dejado una rica herencia cultural, especialmente en su música, gastronomía y en la memoria colectiva. Esta diversidad ha marcado el carácter de la ciudad, que, como Tetuán, ha mantenido un fuerte lazo cultural con la península ibérica.
La cultura de Larache se caracteriza por su mestizaje. La convivencia de diversas comunidades a lo largo de su historia —musulmanes, sefardíes, españoles y franceses— ha dejado una rica herencia cultural, especialmente en su música, gastronomía y en la memoria colectiva. Esta diversidad ha marcado el carácter de la ciudad, que, como Tetuán, ha mantenido un fuerte lazo cultural con la península ibérica.
Arte y arquitectura
- Patrimonio arqueológico: Los yacimientos de Lixus son uno de los principales atractivos de la ciudad, con importantes restos fenicios, cartagineses y romanos que dan testimonio de su pasado milenario.
- Arquitectura mestiza: El legado colonial ha dotado a Larache de una arquitectura ecléctica, que mezcla estilos racionalistas con elementos tradicionales y neomorísicos. La ciudad vieja, con sus fortificaciones y plazas, muestra la superposición de influencias a lo largo de su historia.
Contexto histórico
La Batalla de Alcazarquivir, también conocida como la Batalla de los Tres Reyes, tuvo lugar el 4 de agosto de 1578 en Marruecos. El conflicto enfrentó al joven y ambicioso rey de Portugal, don Sebastián, contra el ejército del sultán saadí Abd al-Malik I, en el contexto de una disputa por el trono marroquí. Don Sebastián apoyaba al pretendiente al trono Muhammad al-Mutawakkil, hermano del sultán.
La Batalla de Alcazarquivir, también conocida como la Batalla de los Tres Reyes, tuvo lugar el 4 de agosto de 1578 en Marruecos. El conflicto enfrentó al joven y ambicioso rey de Portugal, don Sebastián, contra el ejército del sultán saadí Abd al-Malik I, en el contexto de una disputa por el trono marroquí. Don Sebastián apoyaba al pretendiente al trono Muhammad al-Mutawakkil, hermano del sultán.
Desarrollo de la batalla
A pesar de las advertencias, don Sebastián dirigió una expedición militar mal planificada y precipitada. Su ejército, compuesto principalmente por tropas portuguesas y mercenarios, se adentró en el interior de Marruecos, donde el sultán Abd al-Malik le esperaba con un ejército superior en número. En la batalla, la falta de estrategia de don Sebastián y la ferocidad del ejército marroquí llevaron a una aplastante derrota de los portugueses. La batalla fue especialmente trágica, ya que murieron los tres reyes involucrados: don Sebastián, Abd al-Malik y Muhammad al-Mutawakkil.
A pesar de las advertencias, don Sebastián dirigió una expedición militar mal planificada y precipitada. Su ejército, compuesto principalmente por tropas portuguesas y mercenarios, se adentró en el interior de Marruecos, donde el sultán Abd al-Malik le esperaba con un ejército superior en número. En la batalla, la falta de estrategia de don Sebastián y la ferocidad del ejército marroquí llevaron a una aplastante derrota de los portugueses. La batalla fue especialmente trágica, ya que murieron los tres reyes involucrados: don Sebastián, Abd al-Malik y Muhammad al-Mutawakkil.
Consecuencias para la Corona de Portugal
La muerte de don Sebastián fue un desastre para la Corona de Portugal.
La muerte de don Sebastián fue un desastre para la Corona de Portugal.
- Crisis sucesoria: Como don Sebastián no tenía descendencia, su muerte abrió una profunda crisis dinástica. El trono pasó a su tío abuelo, el cardenal Enrique I, un hombre anciano y sin herederos. A su muerte, en 1580, el trono quedó vacante, lo que provocó una crisis sucesoria de gran envergadura.
- Unión Ibérica: La situación fue aprovechada por el rey de España, Felipe II, que era primo de don Sebastián y sobrino del cardenal Enrique, para reclamar el trono portugués. Ante la ausencia de un sucesor claro, Felipe II invadió Portugal con su ejército, comandado por el duque de Alba, y se hizo con la corona. Esto dio lugar a la Unión Ibérica, que unió a España y Portugal bajo una misma corona, un periodo que se prolongó hasta 1640.
- Mito del Sebastianismo: La desaparición de don Sebastián en la batalla y la posterior pérdida de la independencia alimentaron el mito del sebastianismo, la creencia de que el rey no había muerto y que algún día regresaría para restaurar el reino portugués. Este mito sirvió de consuelo para el pueblo portugués y mantuvo viva la esperanza de la restauración.
- Pérdida de poder y prestigio: La derrota en Alcazarquivir supuso un duro golpe para el prestigio y la economía de Portugal, que perdió una parte importante de su nobleza y de sus fuerzas militares. Esto debilitó al país y facilitó su anexión a España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario