!Atención , perritos!

(La escena se desarrolla en un jardín, bajo las luces parpadeantes que decoran la casa para Navidad.

Duna, una Jack Russell curiosa, olfatea el aire con entusiasmo. Broki, un perro mestizo, la observa con escepticismo, y Sugar, un pequeña y vivaz yorkshire, salta nervioso).

Duna: ¡Huelo pavo! ¡Y algo dulce! ¡Mmm, la Navidad es la mejor época del año!

Broki: (Gruñe suavemente) Cuidado, Duna. La última vez que te acercaste demasiado a la mesa, casi acabas en urgencias por culpa de un trozo de pastel. La dueña de mi humano dice que hay cosas que nos ponen muy enfermos.

Sugar: (Con un ladrido agudo) ¡Es verdad! ¡Es verdad! ¡Oí a Iria hablar del chocolate! Dijo que es veneno para nosotros.

Duna: ¿Veneno? ¡Pero si huele delicioso!

Broki: Sí, pero contiene una sustancia llamada teobromina que no podemos procesar bien. Puede causarnos problemas graves, desde malestar estomacal hasta problemas cardíacos. Cuanto más oscuro el chocolate, peor.

Sugar: (Se esconde un poco detrás de Duna) ¡Qué miedo! ¿Y qué más? ¿Y esas bolitas redondas y moradas que comen cuando el reloj suena 12 veces?

Broki: Te refieres a las uvas y las pasas. ¡Son súper tóxicas! Incluso una pequeña cantidad puede provocarnos insuficiencia renal. Es mejor evitarlas por completo, no importa lo jugosas que parezcan.

Duna: ¡Vaya! ¿Y el relleno del pavo? Olfateé cebolla y ajo por todas partes.

Broki: Justo lo que iba a decir. La cebolla, el ajo, los puerros... todas esas verduras de la familia Allium dañan nuestros glóbulos rojos y pueden causarnos anemia. No deben comerlas nunca.

Sugar: (Asoma la cabeza) ¿Y los huesos del pavo? ¡Me encantan los huesos!

Broki: ¡No, no, no! Los huesos cocidos son muy peligrosos. Se astillan fácilmente y pueden causar heridas y perforaciones en nuestra boca y sistema digestivo. Solo huesos especiales para perros, y bajo supervisión.

Duna: ¡Parece que toda la comida rica es peligrosa!

Broki: No toda, Duna. Pero sí la mayoría de las cosas de la mesa de los humanos. También hay que tener cuidado con las comidas muy grasas (pueden causar pancreatitis), el alcohol (obviamente), y los dulces con xilitol, un edulcorante artificial muy tóxico.

Sugar: Entonces, ¿qué podemos hacer? ¡Es Navidad!

Broki: Hay algunas cosas que sí podemos comer de forma segura, como golosinas especiales para perros o trocitos de carne magra cocida sin condimentos, si nuestros humanos nos dan permiso. Pero con la comida de su mesa, es mejor ser precavidos.

Duna: Tienes razón, Broki. Estar sanos para jugar es mejor que un bocado de algo que nos haga daño.

Broki: Exacto. ¡Ahora, a vigilar que no caiga nada al suelo!