Unos activistas de Greenpeace se han colado, sin pedir permiso, en los terrenos donse están trazadas las famosas líneas de Nazca y han dañado el terreno del suelo del desierto, junto al geoglifo del colibrí. La idea era reclamar energías renovables con motivo de una cumbre del medio ambiente en Lima.
Perú ha elevado protestas ante la UNESCO y ha estudiado medidas como la detención de los activistas responsables.
Consulto con un edafólogo, un estudioso del suelo y con un arqueólogo, para ver lo que tienen que decirme sobre este escándalo:
El edafólogo:
El suelo de Nazca es muy frágil. La corteza oscura del suelo es fina como una resma de papel. Si no fuera así, los nativos de la región no habrían podido elaborar los geoglifos. La total ausencia de lluvias que exterminó la civilización nazca, ha permitido conservarlos. Por la misma razón, si se manipula el terreno con motivos tan frívolos como las protestas, la marca quedará allí cientos de años, miles.
El arqueólogo:
Ha sido una total falta de respeto por el patrimonio de Perú. Todavía no sabemos para qué servían los caminos y las figuras de animales. ¿Para reclamar agua a las divinidades? ¿Para marcar los mercados de alimentos? Es posible que nunca lo sepamos.
Ya tenemos mucho trabajo rebatiendo las estupideces que dicen los chiflados de los OVNIS. No queremos tener que lidiar con espontáneos que alteran un sitio arqueológico en el que seguimos trabajando.
PARA VER:
Cómo se lo han tomado los peruanos en su televisión pública.
https://www.youtube.com/watch?v=ikPZmziGYKI
PARA VER:
Cómo se lo han tomado los peruanos en su televisión pública.
https://www.youtube.com/watch?v=ikPZmziGYKI
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