Tras la caída del Muro de Berlín en 1989, algunos políticos pensaron que la unificación de Alemania volvía a despertar los fantasmas de la Segunda Guerra Mundial, y que desmoronaría los esfuerzos recogidos a lo largo de las anteriores décadas por la Comunidad Europea. Entonces se empezó a escuchar aquello de "Me gusta tanto Alemania, que prefiero que haya dos". La frase ha sido atribuída al presidente francés Françoise Miterrand. al siete veces primer ministro italiano Giulio Andreotti, y al Premio Nobel Françoise Mauriac.
Otra frase que nunca dijo nadie es aquella de que "El fin justifica los medios". Lo que el diplomático y cortesano Nicolás de Machiavello escribe en su tratado de politología EL PRÍNCIPE fue lo siguiente: "Si el monarca lleva cuidado de conservar el Estado, los medios siempre serán estimados, honrables y aplaudidos por todo el mundo".
En 1633 la Inquisición condena al físico y matemático Galileo Galilei por su defensa a ultranza de las tesis copernicanas. Dicen que tras oír la sentencia dijo: "Y sin embargo, se mueve". Pero no creo que Galileo provocase de este modos las iras del Papa.
Voltaire tampoco dejo aquello de: "No estoy de acuerdo con lo que decís, pero defenderé hasta la muerte vuestro derecho a decirlo". La cita fue empleada por primera vez por Evelyn Beatrice Hall en un libro titulado LOS AMIGOS DE VOLTAIRE.
Las diferencias ideológicas también supones un handicap a la hora de asociar frases no articuladas a personajes históricos que se odia a muerta. "Cuando escucho la palabra cultura saco mi pistola" ha sido atribuida a Hermann Goering y a Joseph Goebbles. En España ha sido atribuida a Millán Astray y a Emilio Mola. En realidad, la frase es así: "Cuando escucho la palabra cultura suelto el seguro de mi Browning" y no es de ningín jerarca nazi sino de un dramaturgo adulador y simpatizante del NSDAP: Haans Johns.
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