viernes, 4 de octubre de 2019

¿Estaba la masonería detrás de las revoluciones burguesas?

Según las mentes calenturientas de los conspiranoicos los masones estarían detrás del nacimiento de los Estados Unidos y desencadenado la Revolución Francesa. Pero, ¿hasta qué punto es cierto todo esto?

Los primeros masones en las Trece Colonias son emigrantes británicos. Luego ya tenemos constancia de algunos ya nacidos en suelo americano, pero que adquieren su formación masónica en logias inglesas. Es el caso de Jonathan Belcher, gobernador de Massachussets, quien ingresó en la masonería durante una estancia en Londres en 1704. Después los documentos ya nos hablan de Henry Price, un londinense enviado por la Gran Logia inglesa con el título de Gran Maestre Provincial. Este hombre fundó la primera logia norteamericana en Boston hacia 1733. Es el comienzo de un gran éxito de implantación. Hacia 1755 hay una constancia de hasta casi una treintena de logias masónicas entre los militares británicos desplazados a las Trece Colonias para luchar contra los franceses y sus aliados nativos americanos.

La masonería contribuyó a cohexionar las Trece Colonias. En una sociedad compartimentadas en etnias de procedencia ( franceses, holandeses, irlandeses, alemanes...) y que hablaba diversos idiomas, un masón podía ser recibido en cualquier logia en una especie de comunidad donde se compartían algunos ideales y se hacía hincapié en lo que unía a las comunidades en lugar de lo que les separaba.

Masones como Daniel Coxe y Benjamin Franklin propusieron reunir las diferentes colonias bajo una administración federal, lo que no quiere decir que quisieran prescindir de la matrópoli inglesa. Las ideas libertarias son más propias de la ideología de los ilustrados, por lo tanto no son de origen masón. Cuando Voltaire, después de haber renegado de los masones por sonsiderarlos demasiado mundanos, ingresó finalmente en una logia su mentor, el ábate Cordier de Saint-Firmin, le dijo:"Ërais francmasón antes incluso de recibir este caracter, y habéis cumplido con los deberes antes de haber contraído, en nuestras manos, la obligación". Esto sucedió en 1778.

Los proncipales Padres Fundadores no eran masones: Thomas Jefferson, Thomas Adams, Alexandre Hamilton, Thomas Hale y Patrick Henry. Cinco de los grandes maestres de las principales logias estadounidenses se mantuvieron fieles al rey Jorge III.

De las 56 firmas al pie de la Declaración de Independencia solo 9 pertenecieron con certeza a masones. Y entre las 39 firmas de la Constitución de los Estados Unidos, 13 fueron de miembros de alguna logía.



"Sí, no temo confesarlo: es la masonería la que ha engañado a los franceses para encarar la muerte sin espavientos, para manejar con intrepidez el puñal, para comerse la carne de los muertos, para beber en sus cráneos y ganar a los pueblos salvajes en barbarie y crueldad"

Ya en 1791, el ábate Lefranc hablaba de un complot de las logías para el derrocamiento de la monarquía de Luís XVI. Muchos más autores como el ábate Agustín Barruel añadieron fuego a este mito de la conspiración masónica.

¿Qué hay de cierto en esto? En 1774 había en Francia un centenar de logias de las que una veintena larga estaban radicadas en París. En vísperas de la Revolución Francesa son más de 500. Este cúmulo de sociedades solía aglutinarse entre dos polos. el Gran Oriente y la Gran Logia de Francia.

Pero el 10 por ciento de estos masones eran curas, miembros del Segundo Estado. Incluso existieron logías en conventos como Clairvaux en 1785. Lejos de ser los furibundos ateos de la propaganda monarquica, la mayoría de los miembros estaban bautizados y asistían con regularidad a los oficios religiosos.

Tampoco querían derrocar la monarquía. La divisa del Templo Masón de Marsella, levantado en 1765 proclamaba: "Fidelidad a Dios, al Rey y a la Patria". El juramento de los Amigos Constantes del Oriente de Toulon establecía que "los reyes, los soberanos, son la imagen de Dios sobre la Tierra, de tal manera que cada hermano tendrá a mucha honra ser un súbdito fiel de su Príncipe; respetará a los magistrados y las leyes, ni hablará ni escribirá nada contra el Gobierno y no se discutirá nunca en la Logia en torno a los intereses de los soberanos".

En 1781 la reina Maria Antonieta escribía que no se sentía amenazada por las actividades de estas sociedades secretas "por la sencilla razón de que aquí todo el mundo es masón: sabemos, por consiguiente, todo lo que pasa. (...) Se trata de una sociedad de beneficiencia donde se come y bebe mucho, se educa a los niños de los miembros pobres o fallecidos, se busca casamiento para sus hijas. (...) Estos últimos días ha sido nombrada gran Maestre de una logia la princesa de Lamballe, que me han contado la cantidad de cosas bonitas que le han dicho". El Rey Luis XVI comentaría de los masones que las gentes que cantan y beben no conspiraban.

Entre 1787 y 1793 las logías tienen problemas para reclutar nuevos miembros, y los que ya había dejan de asistir a las reuniones. Hay cifras referentes a Marsella, Toulouse y Lyon. El historiador Pierre Lamarque estima que en los Estados Generales había unos 214 diputados masones de un total de 1165 parlamentarios. Pero nunca votaron en bloque, sino que lo hicieron según otros intereses e individualmente. Da mucho qué pensar que el Terror guilotinase a la mitad de los diputados masones sobre quién estaba realmente detrás de las decisiones más radicales del Comité de Salvación Pública. Las sociedades secretas, no, desde luego

En la sociedad estamental del Antiguo Régimen había poco acceso al poder ejecutivo para los profesionales liberales (médicos, abogados, comerciantes, etc) por lo que en la logia podían ser elegidos para cargos, pagar impuestos en forma de cuotas o multas impuestas por mal comportamiento, elegir oficiales. En otras palabras, aprender a gobernar de forma democrática.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Unas cartas muestran la caída en desgracia de Cristobal Colón.

 El navegante que descubrió América fue un hombre maquiavélico que no dudó en intentar manipular a los Reyes Católicos cuando las quejas de ...