martes, 5 de noviembre de 2019

El naufragio de la Medusa, de Gèricault.

Theodore Géricault (1791-1824) era un pintor del Romanticismo que se sentía atraído por los temas de actualidad durante la Restauración Borbónica. LA BALSA DE LA MEDUSA fue presentada en el Salón de París bajo el nombre de ESCENA DE UN NAUFRAGIO. No identificó la escena con una catástrofe ocasionada en las costas de Mauritania por el capitán Chaumareis, un ultramonárquico que provocó con su ineptitud la muerte de unos naufragos a los que abandonó a su suerte.

En una escena dominada por el pánico, el abuso de la fuerza y el alcohol, Chaumareis, algunos de sus oficiales y Smaltz, el gobernador de Senegal, ocuparon los seis botes de salvamento y huyeron del lugar tras cortar las amarras de la balsa, donde se arracimaba la marinería, por temor a ser lastrados por ella.

147 ersonas embarcaron en la balsa, pero las disputas por el espacio, el hambre, la ley del más fuerte, hicieron que tras unas escenas de canibalismo a costa de los cadáveres solo quedasen 15 marineros sanos cuando un bergantín guiado por Chaumareis los recogió, "solo porque la madera de la balsa era propiedad de la Armada francesa".

Cuando se supo en Francia se convirtió en un escándalo político en la recién restaurada monasquía de Luís XVIII. El Gobierno de París intentó acallar con amenazas y dinnero a los supervivientes pero la prensa lo descubrió y salieron artículos y panfletos. Chaumareis fue condenado a tres años de cárcel por negligencia criminal y Luis XVIII se vio obligado a cesar al Ministro de Marina.

Géricault se entrevistó con dos de los marineros supervivientes y solicitó permiso para hacer bocetos de cadáveres en la morgue de la Suretè. Incluso contruyó una réplica de la balsa en su taller. Aún así el pintor del Romanticismo tenía que andarse con ojo si no quería verse vetado de los salines pictóricos. El Salón de París tenía una función propagandística tanto del catolicismo como de la Gloria de la nación francesa, y el asunto de la Medusa era de todo menos algo glorioso que evocar.

¿Por qué se sintió atraído Gèricault por un asunto que le podía traer problemas con las autoridades? Por su complejo de culpa. En el pasado, Gèricault había cortejado amorosamente a la esposa de uno de sus tíos. La relación provocó el nacimiento de un hijo bastardo. Madre e hijo fueron repudiados por el tío de Gèricault cuando se supo y el pintor no supo cómo actuar y abandonó a su amante y a su hijo a su suerte. Como el capitán de la fragata Medusa con sus marineros.

DETALLES DEL CUADRO:

El cuadro tiene forma de pirámide con un hombre de color en la cúspide. Había un negro entre los supervivientes. Se llamaba Jean-Charles. Pero parece demasiado bien alimentado para que el espectador se crea que se ha pasado 13 días comiendo galleta y trozos de carne humana en salazón.

Los cadáveres están pálidos, no amoratados como correspondería a un cadáver mojado desde hace una semana.

También el mar está idealizado con olas embravecidas y nubarrones pero no es el estado del Atlántico en la costa de Mauritania según los libros de bitácora del 15 de julio de 1816, día del rescate.

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