En 2019, 55 mujeres murieron a manos de sus ex parejas. Ni los Gobiernos de izquierdas ni los de derechas han logrado parar este reguero de crímenes. Sin embargo, la médica forense María Castellano tiene un plan. Asegura que estamos obviando la base del problema. Lleva 30 años analizando a los verdugos.
Cuando María Castellano empezó a interesarse por la violencia de género no siquiera la llamaban así. En 1986 cuando un hombre asesinaba a su pareja se hablaba de un crimen pasional. "Y se culpaba a la mujer", subraya. Esta médica de Jaen, miembro de la Real Academia de Medicina, ha sido pionera en poner el foco sobre los agresores. Ha trabajado en 1.500 casos de violencia de género, atendiendo a las víctimas, pero también haciendo informes sobre las justificaciones de los agresores para "estudiar al maltratador, conocersu grado de peligrosidad y poder así proteger mejor a la víctima".
-Cuando empezaste en 1986, ¿cómo era la violencia de género?
Había golpes y patadas... pero sobre todo era psíquica. de dominación. "No te pones ese vestido", "No vas a telefonear a tu madre". Aún era raro que el asunto terminase con la mujer asesinada.
-¿A qué te refieres?
En ese periodo por mi mesa de autopsias pasaron solamente dos otres mujeres. No se hablaba de violencia de género sino de crímenes pasionales. Se interpretaba que era por celos. Las penas para los que mataban a su pareja eran reducidas.
-¿Y por qué ahora tenemos 50 asesinatos por año?
Porque ahora las mujeres pueden denunciar y divorciarse de estos dictatomachos. La mujer le cuenta al juez cómo el hombre la ha humillado, maltratado... El hombre, al ser público y verse rebajado en una competición imaginaria entre machos en la que está solo realmente, siente ansiedad y sensación de vacío. Y si ya no le importan las consecuencias matará a su mujer y se suicidará, o dependiendo de su perfil, se vengará de la esposa o novia y la matará.
-¿Qué perfiles de maltratadores son tratables mediante terapia?
El hombre inmaduro,por ejemplo, protegido por su madre y muy dependiente de la mujer. En cuanto digiera la ruptura, dejará de ser un peligro para su mujer. De lo contrario, seguirá vinculado a su víctima, dandole vueltas al asunto, aumentado el rencor contra su ex por no comportaese como su madre. Con esos la psicoterapia puede funcionar.
-¿Y con quiénes no hay nada que hacer?
Los hombres dominantes muy seguros de si mismos, que creen que siempre tienen la razón.
-¿Los hombres que son agresivos con sus parejas son agresivos con otras personas.
En el caso del maltratador psicótico es todo lo contrario. Buscan proyectar una imagen en el vecindario muy rígida del matrimonio perfecto. Ni él ni su pareja pueden salirse del carril de lo que él imagina que tienen que hacer. Son muy agradables con los vecinos pero cuando el matrimonio les plantea un problema rutinario no previsto se vuelven violentos. Los agresores con un perfil de neuroticismo son agresivos con cualquiera que les lleve la contraria y todos los hombres son competidores para ellos. Son impredecibles y suelen tener conflictos en el trabajo.
-¿Hay alguna historia que te haya impactado?
-La de una pareja joven. Ella se casó muy enamorada pero el marido era un macho dominante. La aisló de sus padres, necesitaba la supervisión de él para hacer la cosa más trivial porque si no... Un día le suplicó que la dejara asistir a la boda de su mejor amiga. él le impuso condiciones. Ella se desvivió por agradarle y no irritarle. El día de la boda se puso el vestido escogido, se maquilló y se arregló el peinado... Él le preguntó si ya estaba lista. Cuando la respuesta fue afirmativa la arrastró al cuarto de baño, la metió bajo la ducha y abrió el grifo. Era un maltratador psicológico manipulador de primera.
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