Maureen O´Hara.

Fue la mejor "partenaire" de John Wayne, una de as actrices favoritas de John Ford y una mujer brava: 70 años antes del Me Too, reveló los chantajes sexuales del mundo del cine. Se cumplen 100 años del nacimiento de una de las pelirrojas mas atractivas y valientes de la pantalla.

2004.Una mujer avanza en silla de ruedas decidida a recoger el Oscar honorífico de Hollywood, el único que recibió. En el escenario la esperan Clint Eastwood y Liam Neesom. Cuando Maureen O¨Hara recibe la estatuilla se limita a decir: "Espero que sea de plata o de oro, no algo sacado de la cocina". Maureen O¨Hara tenía 94 años pero conservaba esa fuerza interior y esos ojos verdes y la cabellera pelirroja que habían encandilado a Charles Laughton y le habían abierto las puertas de Hollywood.

Maureen tenía 17 años cuando el actor Charles Laughton quedó fascinado por la fuerza que irradiaba y convenció a Alfred Hitchcock que le permitiese hacer una audición para un papel femenino para la película LA POSADA DE JAMAICA, un thriler sobre un pueblo de pescadores que recibe un aporte económico provocando naufragios y asesinando a las tripulaciones de los barcos siniestrados.

Maureeen Fitz Simmons había nacido en Ranelagh (Irlanda) en 1920. Tuvo una infancia de chicazo durante la que se subía a los árboles y jugaba al fútbol con los muchachos. Eso tuvo sus implicaciones más tarde cuando rodó películas de aventuras en Hollywood. Su buena forma física le permitían hacer cabriolas, luchar con un sable o dar puñetazos en unas circunstancias en que otras actrices debían ser dobladas. Ella jamás quiso que una mujer cuyo nombre no iba a aparecer siquiera en los créditos hiciese las escenas de riesgo por ella.

También peleó con las autoridades de inmigración estadounidenses y con los jefes de los estudios para tener una doble nacionalidad. Había accedido a cambiarse el nombre de Fitz Simmons por el de O´Hara, más aceptable para el público pero se negó a firmar unos papeles de inmigración en los que se afirmaba que era británica en lugar de irlandesa.

Trabajó en varias películas como !QUÉ VERDE ERA MI VALLE!  y EL HOMBRE TRANQUILO con John Ford como director y con John Wayne como compañero de reparto. La compenetración entre Wayne y O´Hara era tal que el público pensaba que no solo interpretaban matrimonios de mineros galeses o de campesinos de Irlanda sino que realmente eran un matrimonio en la vida real. Maureen luchó para que el Congreso le ofreciera la medalla de Oro del Congreso de los Estados Unidos. "John Wayne no solo es un buen actor; es los Estados Unidos", dijo O¨Hara en su alocución pública. Pero jamás hubo tensiones románticas ni nada oscuro entre los dos. Wayne y  O´Hara eran personas de acción, rudas, francas y directas y estaban a gusto juntas.

Maureen se casó tres veces. Con su segundo marido, el piloto de cazas Will Price, tuvo a su única hija, Bronwyn. Con el tercero, un empresario de aerolíneas llamado Charles Blair se fue a vivir a una isla del Caribe. Fueron años muy felices, alejada de la presión mediática, y con algún que otro viaje con su marido por el mundo. Incluso escribía una columna en un periódico local, THE VIRGIN ISLANDER, una columna llamada MAUREEN O´HARA DICE. Pero cuando Charles se mató en un accidente de aviación, fue Maureen la que pasó a dirigir la compañía. Se convirtió en la primera CEO en el mundo de los vuelos comerciales.

En 1946 denunció a la prensa especializada en chismes de Hollywood que no había cedido a las presiones de los empresarios de los estudios para acostarse con ellos a cambio de participar en proyectos interesantes. Había perdido oportunidades y dinero. "Pero tengo claro que el único papel que no voy a hacer es esta industria es el de puta", decía Maureen. "Esa no soy yo".