El historiador Brandan Simms traza una tesis poco común sobre las motivaciones de Hitler a la hora de desencadenar la Segunda Guerra Mundial. En una polémica biografía, asegura que el principal enemigo de Hitler, el que quería derrotar de veras, eran Gran Bretaña y Estados Unidos, que el Holocausto y las campañas del Este fueron un instrumento o una consecuencia de esta estrategia geopolítica.
PARA LEER:
HITLER: A GLOBAL BIOGRAPHY.
Hitler participó como correo en la Primera Guerra Mundial con las Potencias Centrales, por lo que luchó contra los británicos y los estadounidenses. ¿Pero cuando terminó la guerra y hubo que sofocar los levantamientos de los espartaquistas, ¿no pensaba que el verdadero peligro eran los comunistas?
Hitler estaba especialmente preocupado por las potencias anglosajonas, que ganarían la batalla tecnológica y económica contra la exhausta Alemania. Le preocupaban los comunistas pero lo consideraba el caballo de Troya por la que el capitalismo se adueñaría de Europa.
Su idea era que los países capitalistas angloamericaos usaban todas sus heramientas políticas - los sindicatos, el liberalismo, la democracia, el marxismo y el bolchevismo- para destruir la economía alemana.
Hitler admiraba tanto como temía a británicos y norteamericanos en el periodo de entreguerras. ¿A qué se debía esa dicotomía?
Hitler hablaba en sus discursos de la tenacidad del soldado de infantería británico, y a partir del verano de 1918 pudo conocer a soldados estadounidenses, tropas frescas y altamente motivadas. Supo que varios de ellos eran de origen alemán, y que incluso lo era el general aliado Pershing. Hitler dedujo que la emigración era una trampa que las potencias anglosajonas habían empliado para atraer a los mejores elementos alemanes y apartarlos del "bando correcto".
¿Qué papel juegan los judíos en todo esto?
Un papel principal. Hitler consideraba que Wall Street estaba dominado por las familias judías. Estas familias habían influenciado con su dinero a los militares aliados para destruir la economía de Alemania. Pensemos que Hitler no era antisemita antes de la Primera Guerra Mundial ni durante el Tratado de Versalles. Su antisemitismo se forjó a principios de los años 20.
Si el enemigo a batir son los angloamericanos, ¿por qué invade el Este y molesta a Stalin?¿Por qué trató de pactar con los británicos de Gerald Mosley?
Hitler creía que el futuro sería de los países de gran extensión territorial. Por eso inventó toda su teoría del espacio vital, con el exterminio de la población local, siguiendo el modelo norteamericano de la conquista del Oeste. Para conseguir la paridad tenía que tener acceso a mercados y materias primas, porque al principio la hostilidad con Gran Bretaña no era una guerra de aniquilación sino que se trataba de una aspiración a la rivalidad.
La hostilidad total llegó cuando Gran Bretaña le hizo saber que a esas alturas del siglo XX no aceptaba la hegemonía europea de una sola potencia. No se trataba de que a ciertos elementos de las clases acomodadas les disgustase el fascismo alemán o no.
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