El análisis de un trozo de resina de abedul mascada por una mujer en Styltholm, Dinamarca, ofrece nuevos datos sobre Lola, como la han dado en llamar los arqueólogos y genetistas. Sabemos por las bacterias encontradas en el trozo de resina que Lola era una mujer de piel oscura y ojos azules que residió en el lugar hacia 4000 a de C. No toleraba la lactosa, por lo que jamás bebió leche en su vida adulta, y era tendente a padecer periodontitis y neumonía. Su última dieta antes de mascar ese trozo de resina fue pato y avellanas.
Ignoramos si mascó la resina para reparar algún utensilio o lo hizo por placer. Pero el trozo de resina mascado fue arrojado a un lago, que es donde fue encontrado por los arqueólogos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario