martes, 22 de agosto de 2023

Clodia Pulcher, la mujer que escandalizó Roma.

 La llamaron "ramera", "Lesbia" e insinuaron que mantenía relaciones incestuosas con su hermano y que había matado a su marido. Detrás de estas acusaciones estaban- cómo no- dos hombres: el poeta Cátulo y el político Ciceron. Pero, ¿quién fue Clodia, la mujer que ha pasado a la Historia como la mujer más depravada de Roma?



Se emamoraron de ella paterfamilias y muchachitos atolondrados; hacía mecenazgo con escritores y poetas; asistía a los banquetes de los patricios sin un marido que respondiese por ella; y lo más grave en un mundo regido por los hombres y a su medida, practicaba la política como si fuese un senador del Foro... Clodia no se parecía en nada a Cornelia, madre de los hermanos Graco, encarnación de la fidelidad, el recato, la obediencia, las vitudes que los paterfamilas esperaban ver en sus esposas.

Clodia nació como Claudia en torno al 95 a de C. Era hija del patricio Apio Claudio Pulcro. No se sabe mucho sobre su madre. Se casó a los 15 años con su primo, Cecilio Mételo Céler, un hombre al que jamás le importó el estilo de vida de su esposa porque jamás pidió el divorcio. El matrimonio duró 20 años y de él surgió una niña, también llamada Clodia. No se casó por segunda vez. No sabemos la fecha de su muerte. Lo que sabemos sobre ella está sesgado por las fuentes de la época, que vienen de un amante despechado, el poeta Cátulo, y un adversario político, el senador y magistrado Cicerón.

Cayo Valerio Cátulo era un poeta provinciano que llegó a Roma dispuesto a triunfar como literato. Se unió al grupo de escritores bohemios dispuestos a romper con las fórmulas sociales y literarias imperantes, a los que Clodia recibía en su mansión a orillas del Tíber o en su villa de Bayas. Cátulo se enamoró de su anfitriona y le dedicó una serie de versos amorosos. Y de despecho, cuando ella no mostró interés por él y decidió apartarle de su círculo de protegidos.


Vivamos, querida Lesbia, y amémonos/ y que las habladurías de los viejos puritanos/ nos importen todas un bledo.


Que viva y sea feliz con sus amantes/ esos trescientos que estrecha a un tiempo en sus brazos.


Aquella Lesbia a quien Cátulo amó, más que a sí mismo amó, más que a todo lo suyo amó/ ahora en esquinas y callejuelas; ahora se la pela a los magnánimos nietos de Remo.


Otro de los posibles amantes de Clodia fue el senador y magistrado Marco Tulio Cicerón, aunque el despecho de este fue por otra pasión distinta de la amorosa: la política. Cicerón defendía los intereses de los optimates, defensores de seguir gobernado Roma por parte de un Senado dominado por las élites. Los populares, entre los que se encontraban Clodia y su hermano  eran partidarios de evolucionar hacia un Gobierno autoritario para el pueblo, pero sin el pueblo. De hecho, los dos hermanos, de la gens Claudia vulgarizaron su nombre por el más coloquial de Clodio como una manera de ganarse el aprecio de la plebe.

La rivalidad entre los Clodios y Cicerón llegó cuando el magistrado aceptó defender a su amigo Marco Celio Rufo, involucrado en una conspiración para hacerse con el poder. La acusación decía que había usado oro prestado por Clodia para pagar a unos sicarios y que luego había intentado envenenarla para evitar que hablara en su contra con datos sobre reuniones de optimates.

Ciceron aseguró que todo era una invención, fruto de la inestabilidad inherente a las mujeres y del despecho por haber sido rechazada por el joven Celio. Luego exageró la realidad, llamándola nada menos que Quadrantaria, por el cuarto de as que las prostitutas de las termas usaban como pago de sus atenciones. También insinuó que Clodia mantenía relaciones incestuosas con su hermano y lanzó sospechas de que podría estar detrás de la muerte de su marido.

Pero años más tarde, Cicerón y Clodia debieron reconciliarse porque el magistrado escribe a un amigo para que media con Clodia para adquirir unos terrenos de su propiedad. Ya no es una viuda impúdica que abusa de su libertad, sino una viuda independiente y con la que es posible hacer negocios.

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