sábado, 15 de junio de 2024

Anthony Blunt, espía doble.

 Anthony Blunt es el gran resbalón del Servicio Secreto británico: el asesor personal de la reina Isabel II, con acceso al palacio de Buckingham, era un topo de la KGB. Ahora, un estudioso lo acusa de haber espiado también para los nazis, lo que cambiaría el fin de la Segunda Guerra Mundial.



Durante 30 años Anthony Blunt, un académico respetado por su labro al frente de la conservación del patrimonio artístico de la familia real, desplegaba una doble vida como agente de la Unión Soviética en plena Guerra Fría. En 1964, el propio Blunt se lo confesó a los servicios seretos británicos, y en 1979 Margaret Thatcher lo hizo público, pero hasta la muerte del topo en 1983 no hubo más castigo que perder el título de sir. Blunt fue nada menos que el reclutador de los Cinco de Cambridge, los famosos espías comunistas captados en la Universidad en la que el propio Blunt era profesor.

Por si este vergonzoso panorama no fuese lo suficientemente abrumador para los servicios secretos, Robert  Verkaid, autor del libro EL TRAIDOR DE ARNHEM, apunta que Blunt también dio jugosa información a los nazis.

Nacido en 1907 nada hacía presagiar que Blunt, hijo de un prestigioso clérigo anglicano emparentado con la familia real, se interesase por el mundo del espionaje. Se graduó en Cambridge, en Lenguas Modernas,donde fue profesor de francés. En la década de 1940, Jorge VI lo nombró conservador jefe de la colección real, y en 1952, Isabel II lo nombró su asesor en asuntos artísticos.

De hecho, durante su primer día de trabajo en el Palacio de Buckinham, Blunt ya era un agente doble al servicio de la URSS, reclutado en 1934. Como un profesor de francés tenía poco acceso a documentos secretos se alistó en el ejército y consiguió que el M15 lo reclutase.

Cuando en 1964 el M15 supo que Blunt había espiado para los soviéticos, dados los vínculos con la familia real, decidieron correr una cortina de silencio sobre sus actividades. También estuvo hasta 1974 como profesor de Historia del Arte en el prestigioso instituto Courtland en la Universidad de Londres. Solo tuvo que renunciar a su título de sir.

El 15 de noviembre de 1979, Thatcher, la primera ministra, recibió el informe de que unos historiadores estaban investigando las actividades de Blunt, por lo que las confirmó a la prensa. Pero Blunt sabía que si él aparecía como un traidor Jorge VI e Isabel II aparecían como unos incautos por lo que a los 72 años no entró en prisión. Blunt, abiertamente homosexual, murió sin descendencia de un infarto en su casa de Londres, en 1983. Sus memorias no fueron publicadas hasta 2008 por orden suya.

Verbaik dijo que las actividades de Blunt pudieron dar un balón de oxígeno a los nazis en plena invasión de Europa por parte de los aliados. En septiembre de 1944 el mariscal Bernard Law Montgomery desea tomar una serie de puentes en su avance por Holanda para poder adentrarse en el corazón de Alemania cuanto antes. Pero a Stalin , empantanado en el Este de Europa, no le interesa que las tropas aliadas lleguen a Berlín antes que las suyas. Por lo que la Operación Market Garden debe fracasar.

Los soviéticos echan manos de dos agentes dobles. Uno, como ya se sabía, era el holandés Christiaana Lindemans, pero los alemanes recibieron informes de otro agente doble apodado Josephine. Verbaik, tras una exhaustiva investigación, concluye que Josephine no pudo ser otro que Blunt. De ser ciertas sus hipótesis, Blunt es responsable de un montón de muertes de civiles que murieron en los meses adicionales para preparar la resistencia a la invasión por parte de los nazis, y del millón de mujeres violadas por los soviéticos cuando estos tomaron Berlín.

Cuando Blunt informó a los nazis a petición de sus supervisores soviéticos las tropas de Montgomery se encontraron con una esperada resistencia, en especial en el puente de Arnhem sobre el Rin, que debían recuperar. Los británicos fueron derrotados. 17.000 británicos murieron o fueron heridos. Los alemanes solamente perdieron 8.500 hombres.

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