Escena: En el parque, Lis, una perra de gran alzada y ya mayor, está sentada pacientemente cerca de un banco. Su ama, Maribel, está leyendo un libro mientras Lis observa a los cachorros que no paran de moverse a su alrededor. Max, el pequeño yorkshire de Ana, corre de un lado a otro como si estuviera poseído por una energía inagotable, mientras Bruno, el teckel, le sigue la pista saltando y dando vueltas.
Max: (corre hacia Lis y le da un empujón accidental con su pequeña cabeza) ¡¡Te pillé, Bruno!! ¡¡Ahora no escaparás!! ¡¡Soy más rápido que tú!!
Bruno: (salta por encima de Lis, haciendo una pequeña acrobacia) ¡¡Nunca me atraparás, Max!! ¡¡Soy un ninja del parque!! (y sigue corriendo dando vueltas alrededor de Lis)
Lis: (mueve la cabeza lentamente, mirando a los cachorros con los ojos entrecerrados, claramente molesta) ... ¿Por qué no pueden parar de correr?
Max: (se detiene frente a Lis, resoplando y moviendo la cola rápidamente) ¡¡Lis!! ¡¡Vamos a jugar!! ¡¡Tienes que ser parte de nuestra carrera! ¡¡Es muy divertido!!
Bruno: (se sube a un banco cercano y se balancea como un niño travieso) ¡¡Vas a ver, Lis!! ¡¡Te haré dar vueltas como una peonza!!
Lis: (resopla con molestia, levantando una pata para intentar bloquear a Bruno que se le acerca demasiado cerca) ¡¡Basta ya!! ¡¡No puedo descansar ni un segundo con tanto ruido y movimiento!! ¡¡Estoy envejeciendo, no tengo tanta energía como ustedes!!
Maribel: (levantando la mirada del libro y viendo a Lis cada vez más nerviosa) Lis, tranquila... Los cachorros solo están jugando. ¿No ves que se divierten?
Ana: (que está sentada en otro banco, también mirando a los perros) ¡¡Max, Bruno!! ¡¡Por favor, dejen a Lis en paz! ¡¡Pobre, ya está cansada!!
Lis: (con voz entrecortada de frustración) ¡¡No me dejen en paz!! ¡¡Esos dos son como... dos torbellinos de energía que no paran de moverse!! ¡¡No puedo ni pensar, Maribel!!
Ana: (se acerca a Lis y se agacha para acariciarla suavemente) ¡Lis, cariño, tienes que ser un poco más paciente! ¡Los cachorros solo están jugando!
Maribel: (también se acerca a Lis, dándole unas palmaditas en el costado para calmarla) Eso es, Lis. Ellos son jóvenes, están llenos de energía. Pero... podemos ayudar a que todo esté más tranquilo. ¿Qué te parece si les pedimos que se acerquen un momento a descansar cerca de nosotras?
Max: (corre de nuevo hacia Lis, pero esta vez se detiene a una distancia segura) ¿Descansar? ¿Pero si estamos tan cerca de la meta? ¡¡Solo faltan tres vueltas más!!
Bruno: (asomándose detrás del banco, también mirando a Lis con cara de travieso) ¡¡Y yo quiero ver quién puede saltar más alto, Lis!! ¡¡Soy un campeón!!
Maribel: (mirando a los cachorros con firmeza) ¡Max, Bruno, basta ya! Lis necesita descansar. ¿No ven que se está poniendo nerviosa? Si quieren seguir jugando, pueden hacerlo un poco más lejos de aquí. Pero necesitamos que ella se calme.
Ana: (poniendo la mano sobre la cabeza de Max, con tono suave pero firme) Sí, chicos. El parque es grande, hay espacio para todos. Pero debemos aprender a respetar cuando otros necesitan tranquilidad, ¿entienden?
Max: (mirando a Maribel y a Ana con cara de arrepentido, pero sin dejar de mover la cola) Oh... Está bien, Lis... podemos descansar un rato. Pero solo un rato, ¿eh? ¡¡Después seguimos jugando!!
Bruno: (también se acerca con cautela, dejando de saltar) ¿Descansar? Hmm... ¡Vale, vale, pero con una condición! ¡Después quiero una revancha, Lis!
Lis: (suspirando aliviada, pero aún un poco molesta) Está bien... pero solo porque me lo piden con esos ojitos. ¡Ya basta de carreras locas y saltos sobre mí! Solo un rato de paz y luego ya veremos.
Maribel: (sonríe y le acaricia la cabeza a Lis) Así me gusta, Lis. Eres la mejor. Vamos a descansar un poco las cuatro, ¿te parece?
Ana: (con una sonrisa también, acariciando a Max y a Bruno) ¡Bien hecho, chicos! Ahora, todos a descansar. Ya tendrán tiempo de seguir jugando.
Max: (se acomoda a los pies de Maribel, mirando a Lis con una sonrisa traviesa) Solo un ratito, Lis. Pero no creas que me olvido de la revancha.
Bruno: (también se tumba cerca de Lis, mirando al frente, pero con la oreja levantada por si surge alguna nueva idea para jugar) ¡¡Prometido, Lis!! ¡¡Después jugamos, pero ahora descansamos!!
Lis: (cierra los ojos, finalmente en paz, con una ligera sonrisa al ver cómo los cachorros se acomodan a su lado) Esto sí que es más soportable...
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