viernes, 27 de junio de 2014

!Viva Zapata!, de Elia Kazan (1952)

Zapata le pide por enésima vez al presidente Madero que reparta tierras entre los campesinos. Madero le da largas, le pide una razón para que lo haga, sin perder el tono desválido y amable. Y además le dice que la Revolución he terminado y que sus hombres le deben entregar las armas.
Zapata le demuestra por qué no van a hacerlo.
Le exige a Madero el reloj a punta de pistola. Este se lo entrega, un poco acobardado por la salida de su hombre del Sur. El valor de Madero siempre fue por otros derroteros.
Zapata (Marlon Brando) le entrega la pistola a Madero y le dice:
-Ahora exíjame lo que es suyo.
Madero lo hace sin mucha convicción, pero recupera el reloj.
-Gracias al arma ha podido conservar lo que es suyo. Sin la pistola...
Madero acabará culpabilizado, entregando el reloj a una anciana que no comprende el gesto ni  la lección que su presidente acaba de recibir de talante revolucionario.

!Viva Zapata! es una cinta de personajes. No hay grandes batallas. Solo un hombre que se presenta un día con unos vecinos suyos ante Porfirio Díaz para denunciar la usurpación de tierras por partes de los hacendados y es despedido con buenas palabras. Traicionado por Porfirio, Madero, el siniestro Huerta, y finalmente por Venustiano Carranza, Zapata añorará ser un hombre sencillo en compañía de su mujer Josefa y dejar las extravagancias y los juegos de artificio para Villa, que sí parece adaptarse como un guante a estas situaciones. Pero no puede. Es un hombre que comprende, un hombre cuya sangre cambia el mundo, y a esos hombres la Historia no les deja en paz.
Será traicionado por su hermano Eufemio, por sí mismo, cuando se descubre imitando gestos y actitudes del detestado Porfirio Díaz, su consejero y cronista decide serlo del gobierno federal de Carranza, el camino a la prostrera traición, el de la finca de Chinameca, parece estar abierto...
Porque la sangre de los héroes íntegros es el abono de los mundos mejores, mundos que son posibles gracias a sus sueños, pero en los que ellos, como modernos Moisés, no pueden entrar.

Para ver:
El trailer vende la película como una película de aventuras, cosa que no es. A los estadounidenses de los años 50 los mexicanos de los años 1910 no les deberían parecer mejores que los braceros de Kansas.
https://www.youtube.com/watch?v=sAc5p68U6oI

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