martes, 29 de septiembre de 2015

Oda a mi padre, una película sobre la historia de Corea.

En las fichas de las que dispongo no sabís cuando se estrenaba esta cinta del director Jk Youn. Me he tenido que
enterar por mi cuenta de que se estrenará en España el 2 de octubre Tampoco puedo decir cómo mis seguidores de Internet van a arreglárselas para verla. Lo que sí puedo decir es que el tema es de rabiosa actualidad.
Refugiados durante la guerra de Corea. Ya sé que sucedió en los años 50, pero es que el tema no pasa ni pasará de actualidad. Esta es una de las muchas maneras en que la Historia arranca de sus sueños a las personas.
Padres que se sacrifican por sus hijos, que renuncian appequeñas o grandes victorias para que los demás miembros de la familia se sientan protagonistas de sus propias vidas. Y esto último es más intemporal que las crisis con refugiados.

Para ver:

Diciembre de 1950. El puerto de Hungnam está en el noreste de Corea. Está ocupado por las fuerzas de intervención de la ONU y los refugiados civiles que desean huir de las tropas comunistas, tras la decisiva batalla del embalse de Chosin. En el transcurso de una semana, 100.000 refugiados serán trasladados desde este puerto hasta el sur capitalista en el barco de carga Mederith Victory. La familia del niño Duk-soo es una de las muchas que quieren escapar del nuevo y amenazador orden a bordo de este barco, la única embarcación disponible para hacerlo.
Durante un tenso forcejeo por subir a bordo, la hija menor cae al agua. El padre decide bajar del barco para salvarla, no sin hacer prometer a Duk-soo que protegerá a su hermano y a su madre. Duk-soo es el nuevo patriarca de la familia. Lo será a lo largo de los 60 años siguientes.
En los años 60, Corea del Sur atraviesa una etapa de crisis industrial. Muchos jóvenes tienen que emigrar a la RFA para ayudar a sus familias. Duk-soo tiene que jugarse la vida en una infausta mina de carbón para poder pagar la matrícula en la universidad de su hermano. Es en la mina de Harborn, en la República Federal Alemna donde conoce a su primer amor, Youngja. 
Tras soportar todo tipo de dificultades, Duk-soo regresa a Busan y trata de estudiar para convertirse en capitán de la Marina Mercante, pero la Historia vuelve a sacarlo de sus sueños. Es reclutado para luchar con otros 50.000 infelices en la guerra de Vietnam. También participaron australianos, neozelandeses, tailandeses y filipinos, aparte claro, de los estadounidenses.
Y estas son algunas de las vicisitudes por las que pasa este hombre solo para poder reunirse con sus padre y su hermana, en Corea del Norte 30 años después de la separación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cómo era la vida de un marino de la Armada Real española en el siglo XVIII.

 Durante el siglo XVIII el poderío español en Europa estaba en la capacidad de transportar los recursos del Nuevo Mundo a Europa a través de...