Pompeya ha sido muchas cosas a lo largo de su historia. Ha sido "UN VIÑEDO, UN TESORO, UNA GUARIDA DE BANDIDOS Y HOY SIGUE SIENDO UNA JOYA ARQUEOLÓGICA EXPUESTA Y VULNERABLE", según el nuevo libro DESDE POMPEYA: EL DESPUÉS DE UN PUEBLO ROMANO.
La autora Ingrid D. Rowland quería escribir un libro sobre cómo habían visto Pompeya los turistas que habían visitado sus ruinas desde que el entonces rey de Nápoles, el futuro Carlos III de España diese orden al ingeniero Alcubierre para comenzar las primeras excavaciones arqueológicas del mundo occidental. Pasaron por allí Mozart y su padre Leopold, así como el escritor satírico Mark Twain durante el siglo XIX.
Todo estaba como lo dejaron los habitantes antes de quedarse y morir o huir para siempre. Todos los visitantes escribieron sobre la tragedia,la tristeza que envolvía las ruinas y la indiferencia con la que el volcán Vesubio lo guardaba todo desde su erupción en el año 79 después de Cristo.
Plinio el Joven, que era adolescente en esa época, escribió: "Algunas de las nubes eran blancas, en otras partes había manchas oscuras de tierra y cenizas... La oscuridad estaba cayendo más oscura y más densa... Ahora eran pedazos de piedra pomez y piedras ennegrecidas, quemadas y destrozadas por el fuego, ahora el mar se retira, los escombros de las montañas bloquean la orilla". Lo que acaba de describir es una erupción pliniana, caracterizada por la capacidad de proyectar flujos piroclásticos y rocas pesadas a cierta distancia por parte de un volcán.
¿Nuestras impresiones han cambiado mucho a lo largo de los siglos en los textos y cartas que has estudiado?
Todo sigue igual: Por un lado está la experiencia de descubrir uno/a mismo /a la ciudad tal y como lo dejaron los romanos y por otro no puedes sustraerte a la tristeza por lo traicionero de la naturaleza del Vesubio.
Mozart escribía sobre esto a una chica de Salzburgo a la que quería impresionar, pero se le ve disperso. Eso es porque en la época de su visita era un adolescente con las hormonas a tope.
Pompeya se encuentra justo al este de la bahía de Nápoles, a la sombre del monte Vesubio. ¿Cómo afectan a las ruinas los aspectos geográficos?
La región tiene un clima bastante suave. Llueve cuando toca pero nunca diluvia lo que facilita la tarea de los excavadores. El problema es que es una zona volcánica en la que se dan fenómenos como el bradissismo.
¿Qué es eso?
El terreno se hunde y se levanta a lo largo de un año. Puzzuoli, una pequeña ciudad se ha hundido. Pero luego subeseis pulgadas en seis meses. Los habitantes de Puzzuoli, patria de Sofía Loren, nunca saben a qué nivel están con respecto al mar. Si ya es una pesadilla para los arquitectos imagínate para el Superintendente de las excavaciones y la conservación de Pompeya.
¿Hay algún conjunto de cuerpos que te hayan impresionado especialmente?
Los que se encontraron junto al Jardín de los Fugitivos, donde hay un grupo de 13 personas acostadas en un cobertizo. Los adultos están tratando de proteger con sus cuerpos a los niños y te das cuenta de lo desesperados que estaban. Y ese pobre perro, retorcido en su agonía...En realidad no agonizó mucho porque cuando llegó lo peor del flujo piroclástico su cerebro había muerto.
Dices en tu libro que la del año 79 no fue la última erupción. ¿Cuáles son las otras?
La más importante es la de 1631. Antes, durante el periodo medieval debió haber una cuantas pero los registros no son concienzudos. En 1944 los aviones aliados no pueden volar sobre la bahía de Nápoles a causa de una nueva erupción.
Actualmente podemos evacuar la zona con un día y medio de antelación. Pero no podemos saber si los escombros de piedra pómez y los flujos piroclásticos atacarán Pompeya y Nápoles o el viento los arrastrará en dirección contraria, como en la erupción que sepultó el poblado de la Edad del Bronce de Nola en 2300 a de C aproximadamente.
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