Las redes sociales y las relaciones de pareja.

Eduardo Saverin (Andrew Garfield) no está pasando por su mejor día. El negocio de su amigo Mark Zuckerberg (Jesse Eisenberg) se ha trasladado a Palo Alto, están pasando cosas importantes de las que nadie le informa y recibe presiones de Zuckerberg.

Pero lo peor es la presión a que lo somete por un objeto diabólico llamado móvil su novia Christy Lee (Brenda Song). Lo ha llamado veinte veces para controlar dónde está, en busca de una rival que sólo existe en la imaginación de ella. Eduardo tiene sus propios problemas y no contesta las llamadas. Compra a Christy Lee un pañuelo en California y regresa a Nueva York. La muchacha le monta a Eduardo una escena porque la "otra" imaginaria es más real que cualquier otra cosa que sí haya sucedido realmente en la costa Oeste. Y quema el pañuelo, mientras Zuckerberg presiona profesionalmente a Eduardo por otro móvil.

Esto es una escena de LA RED SOCIAL, una película de David Fincher de 2010, pero les ha sucedido a muchos adolescentes y universitarios.. El amor en las redes sociales se puede construir en torno a la idea "Yo amo y te lo doy todo; por lo tanto tú debes dármelo todo, y por esto te controlo" Lo hacen chicos y chicas. Aquí se ha conseguido la paridad.

Estas ideas proceden del siglo XIX.

1. La idea del amor eterno (que sobrepasa las circunstancias y los tiempos).
2.  La idea de que hay una media naranja para cada uno que nos está predestinada.
3.  La de que el amor verdadero lo puede todo, incluso evitar los desahucios por no pagar la hipoteca.
4. La idea de que los celos son una muestra de cariño y un reclamo de atención.
5.  O la de que los comportamientos violentos son compatibles con el amor.

Si tenemos en cuenta que todos los escritores románticos se suicidaron por querer vivir tal y como se supone que vivían sus personajes, que el ideario romántico quería luchar contra la industrialización evocando lo bonito que era el feudalismo y el paternalismo hacia los subordinados ( se entiende que la esposa es un subordinado) y frustró el derecho al sufragio o voto de las mujeres, todo esto ya nos dice dónde debemos poner todas esas ideas.

Debemos enseñar a nuestros hijos e hijas que una relación de pareja sana se basa en el respeto, en no idealizar las emociones y sentimientos amorosos, la libertad individual, la equidad y la confianza. Al fin y al cabo, Zigor Cerrato, un educador que nos acompaño en las Juventudes Obreras Cristianas, decía que en las relaciones de pareja cada cual sólo debía poner el 50 por ciento. Lo demás estaba fuera de su alcance.