lunes, 12 de febrero de 2018

JUEGO DE LUNA, de Mónica Laguna.(2001)

Me gustó por la temática la película protagonizada por Ana Torrent. Luna es la hija única de un jugador profesional desastroso. La niña se queda sola en casa durante interminables horas jugando con una baraja francesa a hacer solitarios. Un día su padre pierde un dinero que no puede restituir y es asesinado por unos mafiosos.

Luna, ya adulta, se gana la vida como jugadora profesional. Espera una partida contra un maestro del póker, pero mientras lo hace es herida por un mendigo. La cura un transeunte del que se enamora. Ahora la decisión es crucial: o gana la partida contra el maestro del póker o renuncia al juego y decide vivir una vida más predecible y normalizada. El momento es peliagudo, porque Luna está teniendo una buena racha, y eso es tan peligroso como perder con la frecuencia con la que lo hacía su padre. Porque una se confía... Y los prestamistas están al acecho.

La cinta, además de presentarnos el mundo de los jugadores profesionales, tiene el problema de hacerlo como si las timbas fueran un asunto de amiguetes, cosa que no son. Donde hay dinero aparentemente fácil, hay mafiosos y relaciones desproporcionadas o abusivas. En eso MOLLY´S GAME es más explícita.

Luna llega a poner en manos de un mafioso la suerte del negocio de un amigo de su padre, la Taberna. Lo hace a una carta, y tiene suerte. Quizá la suerte de Luna radique en que la cinta no hace honcapié en lo sórdido y malsano del juego, sino de que no es una vida sostenible a largo plazo. Ella es la heroína de la cinta, redimida por el amor. No puede perder, porque si esto sucede, no podría elegir el amor frente a la emoción.

PARA VER:
https://www.youtube.com/watch?v=bFJSebaYEX0

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